Ciudad de México.- Científicos del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, demostraron que el proceso de hipoglucemia recurrente, no genera muerte neuronal ni daño permanente. Ya que es un padecimiento en la que el nivel de azúcar en sangre es más bajo de lo normal. La glucosa es la principal fuente de energía para el cuerpo.
La investigadora de dicho espacio académico, Teresa Montiel Montes, informó que estudios realizados en el Departamento de Neuropatología Molecular, han mostrado que la hipoglucemia recurrente no lleva a la muerte neuronal, a diferencia de la severa. Pero la combinación de ambos procesos, exacerva la muerte neuronal en el hipocampo”.
También aclaró el cerebro representa dos por ciento del peso corporal, pero que al mismo tiempo consume 20% de oxígeno y 25% de glucosa para funcionar correctamente. Esto es gracias a las funciones cerebrales que dependen de la energía y, el carbohidrato es el principal su principal sustento. Cuando este disminuye en exceso, la actividad cerebral cesa y lleva a la muerte neuronal.
Al ofrecer la charla “La hipoglucemia, un modelo para el estudio del daño cerebral y su recuperación”, la experta aclaró que los niveles normales son de 70 miligramos por decilitro (mg/dl), pero cuando disminuye entre 41.4 y 57.6 mg/dl se produce la hipoglucemia moderada, que posteriormente genera alteraciones cognitivas. Si este sigue descendiendo se pueden presentar convulsiones, expuso la investigadora.
Al mismo tiempo Teresa Montiel, recordó que el sistema nervioso genera reacciones que alertan al cuerpo sobre la falta glucosa. El temblor, la sudoración, ansiedad, los mareos o hambre, son ejemplo de ello.
El “40 por ciento de los pacientes con diabetes tipo 1, presenta irregularidades, lo que eleva el problema a otro nivel.
Entre 70 y 80 por ciento pueden presentar varios eventos de hipoglucemia moderada recurrente y los riesgos van enfocados en la alteración de la memoria.
Finalmente recalcó que los efectos de niveles bajos de azúcar en una hipoglucemia moderada no generan como muerte neuronal y tampoco un daño permanente. Después de todo el daño es reversible al mejorar los niveles de glucosa.
