Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México.- La ciudad de Toluca tiene un número aproximado de 50 suicidios en adolescentes al año, hasta agosto de este año se han registrado 35, cifra que muestra un incremento en comparación con años anteriores, además las cifras superan la media anual, lo que quiere decir que no hay un impacto favorable de políticas públicas para detectar y prevenir el suicidio, señaló Alejandro Gutiérrez Cedeño, director del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la Facultad de Ciencias de la Conducta (FaCiCo) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

En entrevista para Primero Editores, explicó que los jóvenes de entre 12 a 14 años y de 16 a 18 años de edad, son los más recurrentes para tomar la decisión de quitarse la vida principalmente por tres razones: las dinámicas familiares, es decir, los problemas al interior de la familia entre padres e hijos, seguido de la expectativa alta que tienen los padres con los hijos que no son capaces de cumplirlas y la tercer razón tiene que ver por relaciones conflictivas entre parejas debido a la inmadurez y la falta de ejemplo y de amor en los padres.

Ante lo anterior abundó que a la fecha no han podido determinar el perfil de quien se suicida desde el marco de la familia, pues -dijo- los escenarios pueden ser diversos, hay quien se suicida por problemas económicos, por pérdida de empleo, infidelidad, enfermedad terminal e incluso por factores como cambios de domicilio y rechazo social.

En el caso de las relaciones de pareja, refirió que como los jóvenes no están entrenados en el establecimiento de la relación de pareja, ya que actualmente tampoco tienen un referente de relaciones sanas ni en los padres ni en los medios de comunicación, llega un punto en el que se vuelven incluso codependientes y cuando el adolescente termina con la pareja siente que su mundo está vacío y opta por el suicidio.

Precisó que actualmente las relaciones estables de familia o de pareja rondan los siete u ocho años en promedio, de tal manera que ya no existen los mejores argumentos como para enseñar a los jóvenes a la continuidad en una relación y “en esta fantasía de que uno cree que el amor es eterno o que las princesas tienen derecho a su príncipe azul -como lo ven en películas o novelas-, cuando la relación se termina se sienten perdidos”.

“Puede haber parejas y parejas codependientes, tenemos que enseñarles las temporalidades, el no obsesionarte, el que la pareja no es eterna y que hay un tema que se llama corresponsabilidad”, añadió.

Precisó que la mayoría de los casos de suicidio en adolescentes se registra en su mayoría entre los 16 y 18 años de edad, tiempo en el que existe una toma de decisiones importantes como qué carrera estudiar, el trabajo o incluso, en algunos casos ya ven por el bienestar de sus hijos.

El experto indicó que un joven que tiene algo que hacer a su medida, a su nivel, a su experiencia y expectativa, es alguien que nunca va a pensar en el suicidio.

“Que practique algún deporte, que practique una habilidad académica, que practique algo, que tenga algo que hacer, los chicos que no tienen nada que hacer entre la tristeza y la depresión  sigue el suicidio, entonces un joven que ocupe su vida en cosas productivas eso lo va a alejar de tener el suicidio en su mente”, concluyó.

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