Ciudad de México.- La cobertura de inmunización en México sigue por debajo de los niveles óptimos, lo que ha derivado en un repunte de enfermedades prevenibles como sarampión y tosferina. Autoridades de salud y especialistas subrayan la urgencia de recuperar el ritmo en los esquemas de vacunación, especialmente en menores.
Solo el 49.8% de niñas y niños menores de un año completa su esquema
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2023, apenas el 49.8% de la población infantil menor de un año ha completado su esquema de vacunación, y cerca del 50% de los niños de seis años tampoco ha recibido todas sus dosis. En adolescentes y adultos, la cobertura sigue por debajo del umbral del 95% recomendado para garantizar la protección colectiva.
La inmunización es una medida preventiva esencial que protege contra enfermedades graves como rubéola, hepatitis, meningitis, poliomielitis, cáncer cervicouterino y más.
COVID-19 frenó el avance en inmunización a nivel global
De acuerdo con la OMS y UNICEF, más de 2 millones de infantes en América Latina y el Caribe no recibieron una o más dosis de la vacuna DPT (difteria, tétanos y tosferina) en 2022. Este rezago se agudizó durante la pandemia de COVID-19, afectando los servicios de salud y frenando el cumplimiento de esquemas básicos en todo el mundo.
421 casos de sarampión y 749 de tosferina en lo que va del año
En México, la Secretaría de Salud reportó 421 casos de sarampión tan solo en la tercera semana de abril, y el 92.4% de los afectados no contaban con esquema de vacunación. Además, se han confirmado 749 casos de tosferina en 15 estados y el fallecimiento de 45 infantes sin antecedentes de vacunación.
Vacunarse salva vidas y previene epidemias
“La vacunación es una de las estrategias más efectivas en la historia de la medicina”, afirmó la Dra. Cynthia Vega, directora de Relaciones Médicas de PiSA Farmacéutica. Añadió que entre el 85% y 95% de una población debe estar inmunizada para alcanzar una protección colectiva efectiva.
El llamado de especialistas y autoridades es claro: completar los esquemas de vacunación es clave para prevenir brotes, reducir la mortalidad infantil y evitar complicaciones de salud a largo plazo.