· La talla incorrecta o materiales rígidos pueden producir lesiones

El director de la Unidad de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social, Rodolfo Hernández Ruíz,  indicó que utilizar el zapato correcto es la base para una buena salud en los pies de los niños. Por el contrario, la talla incorrecta o el material inadecuado pueden producir lesiones, que van desde ampollas, callos, juanetes, hasta deformaciones en cadera y columna.

Para la prueba del calzado se sugiere utilizar calcetas gruesas o el tipo de calcetines que el menor usará durante el curso escolar, si se detectan zonas enrojecidas o abultadas en el pie, es recomendable cambiar los zapatos. En el caso de las niñas, no se aconseja el uso de tacón alto, ni siquiera de modo ocasional, y conviene retrasar su uso tanto como sea posible.

La planta del pie necesita un soporte firme, estable, flexible y ligero, que permita al niño apoyarse adecuadamente durante las diferentes etapas de la marcha (apoyo de talón, total y despegue), por lo que debe buscarse un zapato con altura ligera que evite que la planta del pie esté totalmente sobre el suelo.

Entre las características del zapato resaltan: los materiales del calzado deberán ser lo suficientemente resistentes, firmes y permeables a la sudoración. No debe ser rígido o pesado, al contrario, debe ser práctico y simple.

También debe ser lo más ligero posible y lo suficientemente flexible al caminar. Si el adulto no puede doblar el calzado con las manos, el niño tampoco podrá hacerlo con sus pies, todavía inmaduros.

Asimismo, destacó que a la hora de comprar zapatos de deporte se apueste por la calidad, con un diseño transpirable, además de utilizarlo sólo para realizar ejercicio físico y deporte, o para dar largas caminatas.

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