Ciudad de México.- La COVID-19 entró en una nueva etapa donde estamos llegando a un equilibrio entre el virus y la especie humana, la cual ha desarrollado inmunidad ante la distribución global del patógeno, informó el coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) de la UNAM, Samuel Ponce de León Rosales.
Aunque los riesgos por esta enfermedad se han reducido notablemente y actualmente en nuestro país se registran aproximadamente 200 hospitalizaciones en comparación con las 800 de hace un año, la COVID-19 entró en un repertorio de patógenos que se han incrementado en la temporada invernal, donde convive con virus de la influenza y el sincicial respiratorio, explicó.
Al participar en el programa “Hipócrates 2.0”, coproducción de Radio UNAM y el PUIREE, que conduce Mauricio Rodríguez Álvarez -profesor de la Facultad de Medicina e integrante del PUIREE-, Ponce de León Rosales recomendó estar atentos a cualquier resfriado o gripe, pues los síntomas entre estas infecciones respiratorias son muy similares, lo que puede confundir los diagnósticos.
Especialmente hay que poner atención a la intensidad de las molestias, presencia de fiebre, dificultad para respirar o inflamación pulmonar; en estos casos lo recomendable es acudir de inmediato al médico, alertó.
En tanto, Rodríguez Álvarez aconsejó evitar automedicarse, pues algunos síntomas se “disfrazan” y dificultan el diagnóstico: no hay que tomar antibióticos para estas infecciones respiratorias que son de origen viral.
Sobre algunas orientaciones para enfrentar las enfermedades respiratorias a la mitad de la temporada invernal en la que estamos, ambos especialistas del PUIREE insistieron en la importancia de tener completos los esquemas de vacunación.
“Las vacunas siguen siendo efectivas, son una protección general y hay que buscarlas. Todas protegen y crean anticuerpos”, enfatizó Ponce de León Rosales.
Reiteraron la necesidad de mantener las medidas de higiene: usar cubrebocas principalmente en espacios públicos; lavarse las manos y usar gel antibacterial; mantener ventilados los lugares cerrados; evitar contagios en casa; así como romper la transmisión en comunidad. Si continuara el uso de los semáforos epidemiológicos, estaríamos en color verde, precisó Rodríguez Álvarez.
De acuerdo con los expertos, los grupos de riesgo que deben vacunarse son las personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas, personal de salud y quienes viven con comorbilidades como diabetes, enfermedades cardiovasculares y otros padecimientos crónicos, pues se puede complicar el escenario con una infección respiratoria.
“Debemos aprender de lo vivido en la pandemia, ejercer nuestra actividad para evitar contagios y entender que en esta época invernal existe una alta frecuencia de infecciones de diversa índole, por lo que debemos permanecer alertas”, finalizó Ponce de León Rosales.