Chimalhuacán, Edoméx.- En el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, Alejandra y Andrea fueron víctimas de un brutal doble feminicidio. Según los informes, esto ocurrió el pasado 11 de enero, cuando dos mujeres desconocidas ingresaron al hogar de Alejandra y la sacaron del domicilio. Una vez afuera, comenzaron a agredirla, lo que alertó a su hermana Andrea, su madre y un primo.
En defensa propia, estas personas intentaron proteger a Alejandra, momento en el cual se incorporó el exnovio de Alejandra al grupo agresor. Testimonios indican que él sacó un arma de fuego y disparó a Andrea en la frente, causándole la muerte instantánea. Alejandra resultó gravemente herida y falleció dos días después en el hospital. Tanto el primo de las hermanas como la madre sufrieron heridas de bala, aunque la de la madre fue leve.
Según la activista Marla Sabina, Alejandra se encontraba en situación de resguardo debido a amenazas previas por parte de su exnovio, quien manifestó su descontento tras el fin de su relación. Este contexto sugiere que las amenazas y medidas de protección podrían no haber sido suficientes para prevenir el trágico desenlace.
La relación conflictiva entre Alejandra y su exnovio parece haber sido un factor clave que culminó en el enfrentamiento violento, subrayando la necesidad de mejorar los mecanismos de protección para mujeres en situaciones de riesgo.
Para el 17 de enero, familiares y amigos de las víctimas organizaron una manifestación en la Glorieta del Coyote, en Ciudad Nezahualcóyotl. Al menos una decena de personas participaron en la protesta, exigiendo justicia y responsabilidad por parte de las autoridades del Estado de México.
Los manifestantes pidieron una identificación y detención eficaz de los responsables del doble feminicidio, reflejando el descontento y la desesperanza de la comunidad ante la falta de respuestas contundentes por parte de las autoridades encargadas.
Familiares y amigos de Alejandra y Andrea han solicitado a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) una actuación diligente para impartir justicia y asegurar la detención de los responsables del asesinato de las dos jóvenes. La impunidad y la lentitud en el proceso judicial son temas recurrentes que han agravado la situación.
Las demandas de la comunidad resaltan la necesidad de fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad y la justicia, garantizando una respuesta efectiva ante actos de violencia de género como el ocurrido en Chimalhuacán.