Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México.- Los más olvidados por sus familiares e incluso por la sociedad son los adultos mayores, quienes requieren con la edad de mayores cuidados, pues su salud se va deteriorando y no piden más que ser escuchados, considerados y amados, al menos eso es lo que aseguran los abuelitos de la Casa de Atención para Adultos Mayores (CATAM).

María Teresa Quintana Álvarez, directora del CATAM, explicó en entrevista que la mayoría de los familiares de los adultos mayores los olvidan y en algunos casos solo acuden cada quincena o cada mes a dar la cuota de recuperación, pero no se interesan siquiera en pasar a saludar a su familiar.

Argumentó que la razón principal por la que los familiares dejan en el olvido a sus padres o abuelos, es que no perdonan lo que en algún momento hicieron o fueron, por ello, Quintana Álvarez les reitera: “si nosotros nos pusiéramos a atender a la gente por lo que fue y por lo que hizo, a la mejor atenderiamos solo a una tercera parte, los rencores familiares los limitan, mientras ellos no tengan una terapia o no perdonen de corazón no avanzan en la relación”.

“La peor parte es la familia, porque una vez que dejan aquí a la persona, ellos hacen su vida y hasta cierta medida es lógico, pero lo mejor es que combinarán, que un día a la semana los visiten”, añadió.

“En México estamos en pañales sobre cultura para tratar al adulto mayor”, indicó al tiempo que dijo que aunque reciben cualquier tipo de apoyo, requieren más mano de obra, pues los cuidados a los adultos no son solo en comida y atenciones, ya que también procuran mantener la casa en la que residen en óptimas condiciones para evitar accidentes.

Indicó que aunque reciben a personas que tienen familiares que pudieran hacerse cargo de ellos o dar alguna cuota de recuperación, son los menos, pues la mayoría de quienes aquí residen son personas que ya no tienen quien vea por ellos y llegan enviados del DIF.

Por lo anterior, explicó que para solventar los gastos de los 24 ancianos que cuidan en dos casas diferentes, reciben desde ropa y alimentos, hasta muebles, explicó que se quedan solo con lo que de verdad necesitan y el resto lo venden para poder usar el dinero obtenido en otras cosas que requieren.

Al reiterar que tienen muchas personas que  definitivamente están abandonadas, explicó que aparte de la cuota de recuperación los familiares deben llevar los medicamentos o pagar las consultas que requieran los adultos mayores, en tanto que, quienes no tienen familiares es el CATAM quien absorbe los gastos.

“Solventamos sus gastos de todo, medicamentos, doctores, como si fueran parte de nuestra familia con las cuotas de recuperación que nos dan las otras personas, donativos o las ventas que hacemos de lo que nos donan, los cuidamos las 24 horas y estamos pendientes de ellos, además tenemos 4 enfermeras que hacen turnos de 24 horas cada una para estar al pendientes de ellos”, explicó.

Foto: Ingrid Ahumada

Reiteró que requieren de ayuda y aunque han llegado jóvenes para realizar servicio social como gerontólogos o enfermeros, asegura que les hace falta mucha humanización, por ello, dijo que a diferencia de otras otras casas de este tipo, aqui les permiten relacionarse con los adultos mayores, conocerlos para que los atiendan como necesitan, “si los vienen a ver sólo como pacientes en general, no les va a servir la práctica”.

Precisó que las cuotas de recuperación van desde los 2 mil hasta los 6 mil pesos, sin embargo, esto se ajusta según las posibilidades de los familiares de quienes aquí residen, por ejemplo, explicó que la familia de un señor da 2 mil pesos cada dos meses.

Indicó que los adultos mayores realizan tres comidas diarias, según la alimentación que requieran, pues al ser personas mayores algunos requieren de dietas especiales según las enfermedades que presenten, aunque insistió en que no solo son las necesidades alimenticias, sino también el mantener el lugar en óptimas condiciones para poder tener bien a los ancianos y que se sientan a gusto en el lugar donde viven.

Añadió que para poder operar, deben contar con especialistas que estén al pendiente de los adultos mayores, óptimas condiciones del lugar e incluso contar con vigilantes las 24 horas del días, sin embargo, estos son gastos complicados de sostener, sobre todo si las donaciones apenas son suficientes y las cuotas de recuperación son mínimas.

Por lo anterior, insistió que todas las donaciones son bien recibidas porque todo será capitalizado para la casa de atención y en cuanto alimentos, dijo que requieren maizena de sabor, gelatina, huevo, aceite y leche.

Esta Casa de Atención para Adultos Mayores, se encuentra en la calle Agustín Millán a dos cuadras de Lerdo de Tejada, la directora del lugar aseguró que están las puertas abiertas para donaciones o incluso visitas a los adultos mayores.

Comentarios

Comentarios