Por: Latitud Megalópolis/Ricardo Aguirre Cuellar

Estimado amigo; en mi colaboración de la semana pasada advertía sobre la importancia de poner atención a un Trump recargado e impulsivo que en menos de dos meses asumirá la presidencia del país más poderoso del planeta y socio comercial del nuestro y decía que la casa presidencial juega con fuego y le pica los ojos al permitir que sigan transitando miles de migrantes por nuestro país, so pretexto de llegar a los Estados Unidos antes del asenso de Trump a la presidencia y que esto era restarle relevancia a las promesas y señalamientos de Trump a este respecto, como lo hizo López en enero de 2019 y que provocó la inmediata reacción de Trump de imponer un arancel del 5% a todas las exportaciones de nuestro país, que se incrementarían hasta un 35%, si López no hacía nada por detener las caravanas de migrantes, a lo que López reculó y se dobló todito, mandando a más de 27 mil soldados a la frontera sur para contener la ola migratoria y aceptando por primera vez ser tercer país seguro, que se bautizó como quédate en México, con lo cual nuestra nación cargó con todos los costos humanitarios que esta directiva trae aparejada.

Hoy la picada de ojos ya trae consecuencias y Trump anuncia que impondrá desde el primer día de su mandato el 25% de aranceles a los productos que México y Canadá exportan a los Estados Unidos.

Esto ya no es una bravata es una directriz que se traducirá en una política económica para obligar a nuestra nación, principalmente, a que contenga la migración y por supuesto el trasiego de fentanilo aquella nación.

Poner en duda las amenazas de Trump, es un acto de absoluta imprudencia y soberbia.

Pues se olvida que Trump ganó las elecciones presidenciales de noviembre, precisamente bajo estas premisas y el electorado gringo creyó en ello y por eso le otorgó su voto, de manera que un ególatra supremacista como Trump, no se va dejar de un gobierno y una nación a la que tiene con tan baja estima, para no entender que Sheinbaum desestima su poder y juega a las vencidas como iguales, cuando tiene el sartén por el mango.

La amenaza o advertencia a los dos países socios tiene la peculiaridad de que por lo que hace Canadá no hay flujos migratorios masivos, ni tampoco hay tráfico de fentanilo, pero sirve como un llamado de atención para aquel país con el que tiene otro tipo de diferencias comerciales, poniendo énfasis con ello, que Estados Unidos no tiene tratos preferenciales con ningún socio, así sea Canadá como país de primer mundo.

Así vistas las cosas, lo que viene para nosotros en consecuencia, es sin duda una ofensiva de pronóstico reservado, pues los argumentos que esgrime Sheinbaum, carecen de sustento en la visión trumpeana.

Cuyo enfoque es que se debe acabar con cualquier flujo migratorio de forma inmediata y de igual forma se debe combatir, sin miramientos y excusas a los cárteles del narcotráfico para que acabe el tráfico de fentanilo a su país.

Alegar sobre el tráfico de armas y el apetito por el consumo de estas drogas en aquel país, es como un diálogo de sordos o que los aranceles son un disparo en el pie pues afectan, por igual ambos países, es un sin sentido, pues Trump sabe que nosotros no tenemos cómo aguantar un apretón de semejante envergadura, sin pagar un precio muy alto, que tendría como resultado fatal  la salida de muchas, tal vez decenas de empresas que regresarían a instalarse ha Estados Unidos, que también es una promesa hecha en campaña, con lo que espera matar dos pájaros con una sola pedrada y con ello hacer más grande América,  MAGA por su slogan en inglés o dicho de otra manera. América para los americanos.

Así que no nos extrañe, que Trump hará lo que sea necesario para cumplir su objetivo y declare, como lo hizo con la imposición de aranceles, que los grupos narco delincuenciales son terroristas, con lo que cual cualquier agencia de seguridad de aquella nación, podría intervenir en nuestro país, ya en forma encubierta o en colaboración forzada con el gobierno de Sheinbaum.

Lo hizo Biden con el Mayo Zambada y el hijo del Chapo, que no la vaya hacer Trump.

Con el añadido que este sí puede intervenir abiertamente y sin permiso en nuestro suelo y lo peor y más grave es que no tenemos cómo evitarlo a menos que de una vez por todas se abandone la estúpida, tolerante e impune situación de los abrazos y no balazos y se ponga tras las rejas a los capos de la droga y sus cómplices políticos, que les han dado protección y se recupere los vastos territorios que estos grupos delincuenciales tienen bajo su control.

De otra manera no veo cómo se pueda detener a un Trump recargado y poderoso, que poco le importa la soberanía nacional, que no sea la propia grandeza de su país y su ego.

Y ni modo de declararle la guerra o romper relaciones. Porque la llevamos de perder.

No lo crees así estimado amigo.

Entre paréntesis; la reacción del primer ministro de Canadá Justin Trudeau, tras el anuncio de los aranceles, fue inmediata y políticamente correcta, pues levantó el teléfono y se comunicó con Donald Trump con lo cual tuvo un beneficioso intercambio de opiniones donde se ponderó los lazos intensos y fructíferos entre los dos países, según lo manifestó el primer ministro. Y muy seguramente se limaron asperezas y se moderaron talantes. Aunque ya se que con Trump todo es incierto. Pero es mejor tener cerca a tu enemigo. Que mantenerlo a distancia.

En tanto aquí, la respuesta fue burocrática mediante una misiva llena de lugares comunes y de señalamientos que evidentemente no le interesan a Trump, que no sean compromisos tangibles que demuestren una voluntad política por paliar la encrucijada.

Se equivoca Sheinbaum y minimiza el tamaño del anuncio- amenaza y en lugar de tomar el toro por los cuernos y entablar comunicación directa con Trump, recurre a las cartitas a Eufemia o Santa Claus que visto esta, no dan resultados.

Despreciar una oportunidad así, demuestra el grado de arrogancia y soberbia que  acompaña a este gobierno, que llenos de humo no se rebajan a reconocer iguales.

Y ahora hasta lo peor. En los gobiernos de las provincias canadienses ya se impulsa una corriente de opinión para que Trudeau proponga un tratado comercial entre ellos y Estados Unidos, echándonos a nosotros para fuera del tratado.

Y hasta ofendidos se sienten por igualarlos con el tema de los aranceles.

Vaya lo mal que andan nuestras relaciones exteriores. Y como no van a estarlo. Si todo lo hacen por cartitas

Cuando las relaciones entre países se fortalecen en el entendimiento personal y oportuno de sus gobernantes.

Será que está pútrida izquierda mexicana busca el pretexto para que nos saquen del tratado y luego acusar que fueron los imperialistas neoliberales yanquis los culpables junto con los traidores conservadores comandados por Claudio X González?

La verdad con esta izquierda dogmática todo se puede esperar.  Hasta lo anterior.

Y lo que falta por ver.

PD. La simulación del gobierno y morena es la marca de la casa.

Simulan una reforma judicial.

Simulan una elección de presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.

Simulan los procesos legislativos.

Simulan un proceso selectivo profesional de jueces magistrados y ministros.

Simulan una participación histórica.

Simulan un proceso electoral judicial imparcial.

Simulan que habrá autonomía e independencia.

Simulan que los miembros del poder judicial reformado no son activistas de morena.

Simulan austeridad para despacharse con la cuchara grande.

Simulan honestidad y moral intachable y son corruptos.

En suma. Todo en ellos es simulación y fraude.

PD2. Y dale con Ken Salazar. El embajador qué ya se va.

Y que de aliado paso critico.

Y como les duelen las palabras de quien ya se despide.

Que cada que se le ocurre a López – Sheinbaum arremeten contra el.

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