Ciudad de México.- Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha para reflexionar sobre los avances y desafíos en materia de igualdad de género. En este contexto, ESET, empresa líder en ciberseguridad, analiza la situación actual de la brecha de género en el ámbito laboral en América Latina y propone acciones concretas que las empresas pueden implementar para contribuir a la equidad.
Brecha de género en el ámbito laboral
A nivel mundial, la participación de la mujer en el mercado laboral sigue siendo menor en comparación con la de los hombres. Según el Foro Económico Mundial, no será posible alcanzar la paridad salarial total hasta 2058.
En América Latina, la Organización Internacional del Trabajo reportó que, en 2024, la tasa de participación femenina en el mercado laboral fue del 52.1%, muy por debajo de la de los hombres (74.3%). Además, las mujeres siguen ganando en promedio un 20% menos y enfrentan mayores tasas de desempleo y empleos de menor calidad.
El techo de cristal: un obstáculo invisible
El techo de cristal sigue limitando el acceso de las mujeres a puestos de alta dirección. De acuerdo con la firma Russell Reynolds Associates, en 2024, solo el 11% de los nombramientos de directores ejecutivos a nivel mundial fueron mujeres.
Carla Araujo, Mánager de Marketing para ESET Brasil, señala:
“En diversas ocasiones, noté cuestionamientos velados sobre la capacidad de las mujeres para asumir posiciones de liderazgo. También he visto cómo colegas varones fueron promovidos mientras que mujeres, con igual o mayor preparación, fueron ignoradas”.
Por su parte, Gabriela Rodríguez, Mánager de Ventas para ESET Latinoamérica, destaca:
“El mayor desafío es el respeto al derecho a la maternidad. Se ha usado como una excusa para negar oportunidades laborales a las mujeres, lo que es completamente injusto”.
La carga mental: una realidad silenciosa
Además de las barreras profesionales, las mujeres enfrentan una carga mental significativa dentro del hogar. Un estudio de la Universidad de Bath y la Universidad de Melbourne encontró que las mujeres realizan el 71% de las tareas de planificación y organización familiar, además de encargarse del 79% de las actividades diarias, como la limpieza y el cuidado de los hijos.
Julieta Escolar, Mánager de Recursos Humanos para ESET Latinoamérica, menciona:
“Muchas veces, aunque deleguemos tareas, seguimos siendo responsables de la logística familiar, lo que nos lleva a un agotamiento constante”.
¿Cómo pueden contribuir las empresas a la equidad?
Las organizaciones juegan un papel clave en la reducción de la brecha de género. Según Julieta Escolar, las empresas pueden implementar estrategias como:
- Asegurar que los sistemas de promoción sean justos y equitativos.
- Analizar la brecha salarial y proponer soluciones.
- Evaluar los beneficios ofrecidos para que impacten de manera equitativa en todos los géneros.
Gabriela Rodríguez agrega que es fundamental:
- Promover procesos de contratación sin sesgos de género.
- Implementar políticas de equidad salarial.
- Ofrecer programas de capacitación, desarrollo y mentoría.
- Incentivar la promoción de mujeres en puestos directivos.
Por su parte, Carla Araujo enfatiza:
“La diversidad debe ir más allá del género. Crear un ambiente inclusivo significa considerar diferentes perfiles, experiencias y orígenes. Las empresas que invierten en diversidad logran mejores resultados”.
El camino hacia la equidad es un desafío continuo, pero con acciones concretas, el sector empresarial puede desempeñar un papel crucial en la construcción de un futuro más justo para las mujeres en el ámbito laboral.
