Por Zuleyka Franco

Muchos de nosotros nos preguntaremos, ¿qué es la Decodificación de Rostros? La Decodificación de Rostros, es la manera de entender a través de la observación facial, las múltiples características que conforman a un individuo como parte activa e íntegra de su sistema familiar cercano y lejano.  Es decir, a través de uno de sus miembros del sistema, podemos leer a todo el conjunto determinando detectando sus nudos conflictuales y programación, tanto en sus limitaciones como sus libertades del Súper Yo (para ser).  Nuestro rostro muestra quiénes somos y a lo que venimos a esta tierra.

Elizabeth Gamarra

El rostro se acomoda a la energía que ocupa, cada relieve, planicie, hundimiento, retracción, mancha, lunar o cicatrices, nos muestra sucesos dentro de un circuito vivo y conforman un ecosistema único que abarca varias generaciones.  Somos el resultado de nuestro pasado, el traspaso de información de los padres, abuelos, bisabuelos, etc., con esto sabemos entonces, que cada uno de nosotros somos portadores de información no sólo propia, sino de todo nuestro sistema familiar.  Del mismo modo, nosotros seremos ancestros de nuestros descendientes, por ende, tu existencia afectará de manera positiva y negativa (programas repetitivos, códigos, herencias transgeneracionales, entre otros) a tus hijos,  nietos, bisnietos, etc.  En este universo todo está codificado, nuestro Inconsciente Biológico, Inconsciente Familiar y nuestro Inconsciente Individual.

Pues bien, en esta ocasión vamos a entender todo lo que abarca en la Decodificación de un Rostro la Zona Intelectual.  En ella, nos situaremos específicamente en la frente, tomaremos en cuenta toda la cabeza, y hasta donde terminan nuestra línea inferior de los ojos; ahí es donde nuestra Zona Racional termina, dicho con esto, que es donde nuestro Ectodermo e Intelecto se sitúan (recordemos que en la Morfopsicología nuestra Zona Intelectual abarca sólo hasta los superciliares)…  Qué es lo que podemos trabajar en esta zona dentro de la Decodificación Facial: La Profesión, Los Viajes, Temas relacionados con Colaterales (hermanos, tíos, amigos), Conyugues; y las edades con las que podemos comenzar a trabajar esa zona abarca desde los 15 hasta los 39 años.  A partir de estas edades, podremos comenzar a trabajar ya sea hacia atrás o hacia delante, los conflictos actuales relacionados a estos temas.

Es importante comentar que el Padre en nuestro sistema, es responsable y simboliza directamente en nuestros códigos de vida con la Profesión, el Dinero, el Éxito, la Pareja.  Y en la línea de nuestra frente podemos saber si tenemos o no la profesión correcta o de nuestros deseos, o si ha sido impuesta, de tradición familiar o simplemente, si nos dedicamos a algo en específico por no saber qué queríamos hacer en este aspecto o en ese momento de nuestra vida.

Para que nuestra profesión coincida con nuestros deseos más profundos y gustos, debemos tener la línea del crecimiento del cabello, sin bordes en este, y que nos impida que sea lineal, limpia, sin picos de viuda (triángulo de cabello en medio de la frente), remolinos etc.  Entre más cabello obstaculice esta línea limpiamente, será más notorio el conflicto que tenemos en relación a nuestra profesión.  De otra manera podemos descifrar sin miedo a equivocarnos, que la profesión que hemos escogido no es la que en realidad queríamos, la que más nos gusta o la que nos hace feliz.  Nos habla muchas veces de personas que tienen un código de “desvalorización” por parte del Padre por diferentes circunstancias (real o por percepción); podemos tener cualquier Herida de infancia (Traición, de Rechazo,  de Abandono, Humillación o Injusticia) muy marcadas y la cual nos dice que con esa elección será más fácil contar con la aceptación u aprobación de papá.  Hay personas que dentro de este conflicto busca aprender muchas cosas diferentes, se mantiene ocupado por las múltiples actividades que realiza, muchas enfocadas en el mismo tema dentro de una misma profesión, pero hay otras, que lo hacen con temas diferentes y a la mayoría de nosotros nos podría parecer algo genial, incluso llamaríamos a estas personas exitosas, inteligentes, con energía, etc., lo que no podemos saber, es el conflicto tan grande dentro de la profesión con el Padre que esto significa, ya que un Decodificador Biológico preguntaría: ¿Por qué tantas cosas diferentes? ¿Quién no te dio ese reconocimiento que estás buscando? ¿Quién quisieras que te valore con todo lo que haces? ¿De quién necesitas su aprobación?

Si conociéramos la respuesta, nos sorprenderíamos, ya que la mayoría, si no es que todos, responderían temas relacionados con el Padre.  Así es, la relación que tuvimos en nuestra infancia con nuestro Padre tarde o temprano, será lo que condicione nuestra Profesión o a lo que nos dediquemos. 

Si como mujer creciste escuchando que no necesitas de un hombre, te invito a darle otro sentido a esa frase, no necesitas de un hombre para ser autosuficiente, pero sí necesitas la imagen paterna para darle un sentido positivo a la imagen de una pareja por ejemplo.

Si como hombre creciste escuchando que a falta de un padre tú eres el hombre de la casa, también te invito a cambiar este concepto, porque todos necesitamos integrar en nuestro ser a esas dos partes de las que fuimos creados, no asumas un papel que no te corresponde, cuando no te corresponde.  Dale un nuevo sentido a esta creencia para que lo que hagas y seas, sea lo que siempre deseaste ser y no estés tratando de encontrar un reconocimiento inconsciente de quien no estuvo presente.

Seamos creadores de nuestra realidad a partir de ahora, encontremos las raíces de nuestras necesidades afectivas más profundas y permitámonos sentir las emociones que tenemos escondidas y clavadas o no expresadas. Pongamos nombre a lo que nos hace ruido, demos un sentido positivo a lo que creemos que nos ancla a nuestro pasado o a algún evento traumático. Se dice fácil pero ciertamente no lo es, tendremos que hacer un gran trabajo y el proceso será sumamente importante y fuerte, pero debemos asumirlo en consciencia y con responsabilidad. Tal vez duela, pero estoy segura que sea lo que sea habrá un halo liberador. 

Si crees de alguna manera que tu profesión no corresponde a tus anhelos y te encuentras en un momento de preguntas sin respuestas, revisa tu “proyecto-sentido”, recuerda qué es lo que en realidad querías ser, a qué querías dedicarte antes de hacer lo que haces actualmente. Nunca es tarde para reencaminarte a tus pasiones, todo se puede lograr si tomas tu lugar en la vida y decides cambiar la calle empedrada por el camino pavimentado, hacer más ligero tu viaje, tu propósito.

Recuerda que todos somos “maestros de vida” en pequeña o gran medida. Todos aprendemos algo de alguien y enseñamos por igual. Quien no puede incluir a sus padres, tampoco se puede sentir incluido, por tanto, elegirá personas en su vida que tampoco le incluyan.

Honra a tu linaje masculino, ve su historia, reconoce su dolor, comprende lo que vivieron, has consciencia de que tal como fue tenía que ser, para aprender y crecer de ese dolor.  Cuando veas a tu linaje masculino, podrás ver a los otros libre de proyecciones, de rechazos, juicios y miedos, libre en tus anhelos infantiles de sentirte vist@, reconocid@, y amad@, y podrás decidir sin responsabilidades y consecuencias que no te corresponden. Podrás ser lo que quieras ser.

Atrévete y dale un significado a tu profesión.

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