Por Zuleyka Franco

15 de mayo

Es el 5 de octubre 1993 que la UNESCO inauguró el primer Día Mundial de los Maestros. Hoy, más de cien países celebran este día.

Ser maestro es una de las labores más nobles del ser humano. Cada 15 de Mayo, les dedicamos un día para agradecerles  su trabajo. El Día Mundial del Maestro es un día internacional que tiene por objetivo sensibilizar la importancia y el rol de los maestros en el sistema educativo pero, ¿conoces la diferencia entre los diferentes tipos de maestros que hemos tenido a lo largo de nuestra vida?

Comencemos por saber lo básico. Al líder de la educación básica se le llama “Maestro”;  el maestro es el docente que imparte las primeras instancias de educación académica, como lo es el nivel preescolar y primaria. La labor de un maestro es la de introducir a los niños (o adultos) a tareas primarias como la lectura, la escritura, las matemáticas e historia, entre otras. Parte de su trabajo implica el acompañamiento y formación de alumnos muy jóvenes en años formativos. Por lo que es relevante que sumado a un título de educación, tenga preparación en psicología infantil y pedagogía.

Al de nuestra Formación y seguimiento, se le llama Profesor. Terminado el periodo de la educación básica, el profesor se encarga de la continuación de la jornada formativa en los niveles superiores. El profesor o profesora debe tener una carrera profesional estudiada en la materia que enseña y preferentemente haberla ejercido, para la enseñanza pueden prepararse ya sea estudiando posteriormente una carrera de magisterio o una maestría en educación. Entre el ramillete de habilidades propias de un profesor se encuentra el control de grupos, el dominio de la pedagogía, el diálogo, y en algunos casos, la orientación vocacional.

Después tenemos al especialista en su rubro que es el Catedrático. Un “catedrático” es un docente del sistema universitario que ha realizado investigación sobre un tema de la disciplina que domina, por lo que es, sin duda, un experto o experta en su materia, cuyo conocimiento sirve para complementar el aprendizaje de estudiantes de niveles avanzados, usualmente de universidad y posgrado. El trabajo de un catedrático no es propiamente dirigir un grupo sino divulgar conocimiento, por lo que su preparación está más relacionada con el tema que enseña que con la disciplina de la educación, sin embargo, es necesario que su formación contenga al menos “técnicas” educativas o de comunicación, para poder transmitir efectivamente su conocimiento.

Así seguimos con un proveedor práctico que sería el Instructor. Un “instructor” no es necesariamente un especialista en educación pero sí domina la ejecución de una “metodología” o función específica. Están capacitados no solo con los conocimientos relacionados a la técnica que enseñan, sino con las habilidades para transmitirla y asistir en su práctica.  Si hablamos de una disciplina como el Yoga, por ejemplo, un instructor no solo debe ser capaz de mostrar las posiciones correctas de un ejercicio, sino distinguir si los estudiantes la están realizando correctamente y cómo corregir sus posturas en caso de que no.

Y por último podremos encontrarnos en la vida con el guía flexible, un Mentor. Un mentor” no es necesariamente una persona que imparte materias en una escuela, su trabajo no es solamente transmitir conocimiento, sino trabajar con toda la periferia de actividades que afianzan el aprendizaje. Además de compartir conocimientos técnicos, el mentor aconseja, inspira, reta y apoya al aprendiz en su jornada educativa. Debido a esta flexibilidad en su concepto, los mentores pueden encontrarse en diversos niveles educativos, desde el básico hasta el universitario.

¿Recuerdas a tus maestros y profesores? ¿Tenías algún favorito? Seguro que sí, todos nos acordamos de la exigencia de alguno, la nobleza de otro, la empatía del que siempre te entendió y se puso en tus zapatos o del que creías que cuando le decías alguna mentira te la creía, sin saber que sólo estaba siendo amable y gentil.

Ser maestro es tener vocación de servicio, ser el ejemplo de los alumnos ya que juega un papel muy importante ante la sociedad, pero en sí, es ser el facilitador del aprendizaje,  ser el guía del alumno, de un ser humano.  Aparte de la vocación se requiere esfuerzo, dedicación y sacrificio; el que a veces se tenga que trabajar en comunidades lejanas con muchas carencias, pero que en esos casos, pueda más el amor hacia la profesión por ser tan noble. El papel del maestro va más allá porque no es nada más ser el que imparta clases,sino hay que ser consejero, psicólogo, médico y hasta ser unossegundos padres para los alumnos. Aunado a esto,  también se  desarrollan habilidades, pero lo más importante es que se le da al alumno las herramientas necesarias para la vida y dentro de suenseñanza, es crearles un aprendizaje significativo.

Un maestro o maestra debe ser consciente del papel que cumple en la sociedad. Por lo que puedo citar que “un maestro transforma vidas y estas vidas transforman naciones”. La única recompensa que tiene el maestro, es el cariño y la gratitud de sus alumnos cuando los ve convertidos en profesionales. Por eso, enseña a tus hijos el agradecimiento hacia quienes dan su tiempo, su vida y sus conocimientos para que ellos sean grandes, para que ellos sean exitosos y por qué no, brillantes. 

Dale a un maestro el lugar que merece hoy, mañana y siempre, porque tal vez, gracias a uno de ellos tú tuviste la inspiración de seguir adelante y de perseguir tus sueños.

Dales hoy un gracias, no cuesta nada y vale todo…

A todos nuestros maestros, ¡felicidades!

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