Zuleyka Franco
Exhibicionismo, fetichismo, frotteurismo, masoquismo sexual, sadismo sexual, fetichismo trans-vestista, voyeurismo, swinguers y parafilias no especificadas, podrían entrar como un estilo de vida sexual y es que aun en pleno siglo XXI seguimos no sólo en México, sino en varios países principalmente en América Latina con tabúes sobre estos temas. El día de hoy hablaremos sobre estos estilos de vida sexuales que no son tan peculiares, o sí, pero que la sociedad ha etiquetado como distorsionados, anormales, pero que simplemente son diferentes a lo tradicional por no ser convencionales.
Las relaciones no monógamas son una opción alternativa a la “monogamia”. Implican compartir con alguien más que la pareja la afectividad, la sexualidad o ambas a la vez. Desde tener relaciones sexuales en el balcón o en el auto, pasando por sesiones de bondage hasta usar sólo lencería bajo un tapado en una fiesta, son algunas de las actitudes provocativas, alejadas de lo convencional que proponen constantemente diversión y sorpresa para las parejas que lo eligen”, sin embargo, como ya lo mencionamos, hay un gran número de personas que piensan, que estas prácticas son simplemente aberrantes tan solo por el hecho de no ser convencionales…. Aunque yo lo veo más como Alternativas, o tú que piensas? De hecho en España por ejemplo, se dan Master Class con este tema llamadas, “Sexualidades Alternativas”….
Las Sexualidades Alternativas se refieren a “explorar sin tabús”… Y es que valdría la pena preguntarnos si hemos explorado alguna vez más allá de lo que nos enseñaron en la escuela, el catequismo o en casa. Seguramente que una gran mayoría diría que no, por pena, prejuicios, educación etc. cierto? ya que todos estos temas están rodeados de tabús. Y es que la palabra “tabú” se designa a una conducta inmoral o inaceptable para una sociedad, individuo, grupo humano o religión. Es la prohibición de algo.
Que fuerte no? no atreverte a algo por un tema social y religioso principalmente. “No hay armario del que sea más difícil salir que del armario que tienes contigo mismo. Y es que cuesta aceptar quién eres y qué tendencias sexuales tienes”, sin embargo, es difícil quitarse un lastre social que llevamos desde pequeños, pero no imposible, creo firmemente que conocernos es el principio de todo, después explorarnos; desde qué nos gusta?, qué no nos gusta?, con qué nos sentimos cómodos o no, saber nuestros límites, hasta dónde sí y hasta dónde ya no es algo que sea acorde a sentirnos bien, etc.
En efecto, la sexualidad de la inmensa mayoría de nosotros está auto limitada por las “normas sociales”…. Que si orientaciones binarias, que si dominancia sexual masculina. Que si bubis, pompis, en fin… Todo cuanto abandona valientemente ese guion establecido, acaba encuadrado bajo una etiqueta llamada “parafilia” que no termina de gustarle a muchos expertos en el tema precisamente por catalogarlas de “raras” cuando son bastante comunes y, en cualquier caso, absolutamente aceptables. Más bien, creo que en la mayoría de las veces, es necesario hacer entender a la sociedad que estas prácticas forman parte de la normalidad y que simplemente son gustos diferentes, estilos de vida sexuales diferentes.
Comúnmente los que entran dentro del grupo del “Sexo Convencional” son llamados “vainillas”, mientras que los que salen de ese convencionalismo, son llamados “bdsmeros”…. Aunque difícilmente creo que haya vainillas puros, y lo digo porque a la mayoría, nos llama la atención ciertas cosas que salen de lo convencional como una nalgadita por aquí o decir algo sucio a la hora de tener intimidad, o tal vez un masaje, azotes leves, el ahorcamiento moderado, en fin… hay una y mil cosas que entran en lo no convencional pero que no llega a convertirse en algo que pueda llamarse perversión, están de acuerdo conmigo?, claro, cuestión de perspectivas y gustos. Lo que quiero llegar es a decir, es que no hay una línea que divida dónde termina lo bueno y comienza lo malo. Hasta dónde es bueno es bueno y lo malo es malo? Lo que es bueno para mí tal vez no lo sea para ti o viceversa, y es que como todo en el mundo, todos tenemos opiniones, gustos, alternativas y caminos diferentes.
Dentro de todas estas cosas no convencionales de las que hemos hablado, entran los “fetiches” y es que hay fetiches tan inocentes, que no porque no entren dentro de un sexo convencional quiere decir que son malos. Los pies por ejemplo, un fetiche que muchos hombres suelen llegar a tener y que a mi parecer es un fetiche de lo más sano cuando se sabe expresar adecuadamente, sin embargo para muchos es una práctica sucia por lo que los pies pueden representar a los ojos de algunas personas (sudor, mal olor, etc.).
Aunque hemos de decir que hay varios fetiches que ni siquiera nos imaginamos que existan, como el Fetiche Capilar.– masajear la cabeza, oler el cabello, acariciarlo. Las Orejas que funcionan de la misma manera que los pies al acariciarlas, sobarlas, olerlas. La Ropa Interior.- que es uno de los que podrían llegar a ser más sexualizados que los otros, pero que aun así no le hace daño a nadie.
Existen muchos fetiches que tal vez ni siquiera sepamos que tiene nuestra pareja porque no son prácticas que supongan dañar a alguien y de las cuales tal vez nunca nos enteremos.
Los vainillas por ejemplo, suelen tener demasiado pudor para atreverse siquiera a probar ciertas cosas como los roles de “sumisión” o “dominación”, cuando la obediencia o la dominancia pueden ser totalmente controladas y cumplir simplemente con un tema de “tolerancia” a la vez que se puede llegar a aprender mucho, ya que quienes conocen el tema y lo practican, deben tener estudiados ciertos conceptos y aprender que a diferencia de lo que pudiéramos creer, el “sumiso” juega el papel más importante dentro de esta práctica, puedes creerlo?
Yo creo que siempre que sea sano, seguro y consensuado, todo se vale.
Además, creo que cuando tienes estilos de vida sexuales peculiares en pareja, la “confianza” y “comunicación” deben ser primordiales… Imaginarse a una pareja “swinguer” (que es intercambio de parejas) o una pareja “cuckold” (que son personas teniendo sexo con terceras personas delante de sus parejas), en donde no exista esta complicidad entre confianza y comunicación, sería un desastre más que un estilo de vida. Y hablo de “complicidad” entre estas dos: confianza y comunicación, porque siempre sería de lo más confuso involucrar sentimientos o tú qué piensas?
Las “fantasías no convencionales” es otro tema que, por sus consecuencias, resultaría mejor dejarlas en la mente. Siempre he dicho que hay dos tipos de fantasías: las que queremos cumplir y las que jamás quisiéramos cumplir. Obviamente la diferencia, tiene que ver con nuestros límites, miedos, creencias etc. Hasta qué grado una fantasía la podemos hacer realidad y hasta qué grado son fantasías que nosotros mismos rechazamos por no entrar dentro de nuestras prácticas comunes porque implican lastimar a un tercero o a la propia pareja.
Sin duda es un tema extenso, con demasiados matices, formas de pensar, creencias, tabúes, limitaciones, pero también con expectativas, deseos y preguntas, aunque siempre hay que saber diferenciar entre una fantasía y una realidad, esto es importante. Nunca hacer o pretender algo que nos ponga en peligro a nosotros mismos o a un tercero y tratar de no afectar a otra persona por ningún motivo.
Lo importante del sexo es que nunca debe dejar de ser divertido y consensuado.
Tú serías capaz de salir de lo convencional?