Por: Zuleyka Franco

El alma que llega a sanar esta herida será atraída por uno o ambos progenitores que a su vez, lo humillarán. Esta herida aparece ligada sobre todo al mundo físico, al ámbito de tener y el hacer y surge entre el primer y tercer año de vida, cuando el niño está aprendiendo a hacer y a comprender.  El surgimiento de esta herida ocurre en el momento que el niño siente que alguno de sus padres se avergüenza de él o teme que se avergüence en diferentes circunstancias, principalmente en público o en familia.  El ámbito sexual también puede contribuir al origen de esta herida, teniendo consecuencias sexuales más adelante.

Esta herida suele vivirse con la madre, ya que es ella quien se encarga del control de la educación en casa, aunque puede aparecer en un padre cuando éste, es el que lleva el control y asume el papel de madre con su hijo. 

También es posible que la Herida de Humillación se vincule con la madre en el ámbito de la sexualidad y la propiedad y con el padre en el terreno del aprendizaje, la escucha y el habla.  En estos casos será necesario resolver la herida con ambos padres.

Como esta persona se considera inconscientemente y así misma mal educada, desalmada, sucia o que vale menos que los demás, esta persona desarrollo un cuerpo grueso que también le avergonzará.  Un cuerpo grueso es diferente a un cuerpo musculoso.  La persona puede pesar 20 kilos de más que su peso normal. El Masoquista (Herida de Humillación) es grueso por exceso de grasa.  Si sólo una parte del cuerpo es gruesa, como los glúteos o los senos, significa que existe una Herida de Humillación menos importante.

Por otra parte, hay muchas personas a las que les resulta difícil reconocer la Máscara de Masoquista, porque son capaces de controlar su peso… Si tú eres de los que aumenta de peso con facilidad o notas que te ves más rollizo cuando no controlas tu alimentación, es posible que tengas la Herida de Humillación, pero que se encuentre oculta.  Estas personas suelen situarse en circunstancias en las que debe ocuparse de alguien más para olvidarse de sí mismo.

El Masoquista parece desear hacer todo por los demás, pero en realidad lo hace para crearse limitaciones y obligaciones.  Mientras haga algo por los demás, creerá que no hará nada vergonzoso. El Masoquista (Herida de Humillación), no se percata que al resolverles todo a los demás, se rebaja y se humilla, pues le hace sentir que no podrán hacer nada sin él.

El Masoquista suele ser hipersensible, por lo que lo más mínimo le hiere.  Así hace todo lo posible por no herir a los demás.  Cuando alguien de su familia se siente “desdichado”, él se siente “responsable”… No se da cuenta que al estar tan activamente atento al estado de ánimo de los demás ignora sus propias necesidades.  De las 5 heridas el de la Humillación es el que menos atención presta a sus necesidades.

La “crítica” más mínima hacia él lo hace sentir “humillado y degradado”.  Es además, especialista en rebajarse a sí mismo.  Se considera más pequeño y menos importante de lo que en realidad es; no puede concebir que otra persona lo vea como alguien especial e importante.  El “desagrado” es un sentimiento común entre los masoquistas, no se gustan a sí mismos, ni les gustan los demás, y por lo general crean situaciones en las que experimenten desagrado.  En esas ocasiones su primera reacción es rechazar lo que les disgusta.

Los Masoquistas (Máscara de Humillación), generalmente es difícil estar en contacto con sus propias necesidades, es frecuente verlo hacer para otros lo que jamás harían para sí mismos.  Como cualquiera, hace lo posible de no percatarse de su sufrimiento por el gran temor que tiene a sentir dolor que se asocie a su herida. 

Además suele tener dificultades en la parte sexual debido a la “vergüenza” ya que se identifica con todos los “tabús” que puedan representarla.  Al desear ocuparse de sus seres queridos, cree garantizar su libertad, pues es él quien está controlando, sin embargo, en realidad se aprisiona.  Los siguientes son algunos ejemplos:

  • El hombre que cree ser libre para tener todas las compañeras que desea, se crea de golpe muchos problemas relacionados con su tiempo para poder verlas a todas y asegurarse de que ninguna de ellas conozca a la otra,
  • El hombre que se siente aprisionado en casa con su esposa “controladora” y se busca dos o tres empleos para escapar de ella; se siente libre aunque en realidad ya no tiene libertad para divertirse o pasar tiempo con sus hijos.
  • La mujer que vive sola y para ser libre, se compra su propia casa y ya no tiene tiempo para ella con todas las labores que debe hacer en casa.

Lo que hace el Masoquista (Herida de Rechazo) para liberarse de un ámbito, lo aprisiona en otro.

Otra de las cosas que hace el Masoquista, es “castigarse”, pensando que castigándose castiga a otro.  El “sentido del deber” es muy importante para ellos.  Las enfermedades más comunes en el Masoquista, Herida de Humillación son:

Dolores de espalda y sensación de pesadez sobre los hombros son frecuentes.  Espalda y hombros por la carga emocional y falta de libertad.  Problemas respiratorios, problemas de piernas y pies como varices, esguinces, fracturas, problemas de hígado, problemas con garganta, como anginas o laringitis, debido a la dificultad para pedir lo que requieren. Problemas con la tiroides, irritaciones en la piel, mal funcionamiento del páncreas, hipoglucemia o diabetes. Problemas cardiacos. No se ama lo suficiente; posibles cirugías y problemas con sus ideas y sufrimiento.

En el siguiente artículo conoceremos la última de las Heridas de Infancia, que es la Injusticia, Máscara de Rígido, quieres saber cuál es la tuya?

Identifica acertadamente tu físico, tu personalidad, tus enfermedades, tus miedos y sabrás entonces, cuál herida es la que te frena y te hace abortar tus sueños.

Comentarios

Comentarios