Por Zuleyka Franco

La “Herida de Rechazo” es muy profunda ya que quien la sufre se siente rechazado en su interior y sobre todo, siente rechazo con respecto a su derecho de existir.  De las 5 heridas, mejor conocidas como TRAHI palabra que se forma por las iniciales de cada una de éstas, Traición, Rechazo, Abandono, Humillación e Injusticia, ésta es la primera que se manifiesta porque está presente a muy temprana edad…  El alma que regresa a la tierra con la finalidad de reparar ésta herida, vive el rechazo desde el nacimiento y para muchos, está presente desde antes de nacer. 

Un embarazo no deseado o por accidente, el bebe que nace  del sexo contrario a lo deseado,  etc.  Es común que el progenitor no haya tenido la intención de “rechazar” a su hijo y que él mismo se sienta rechazado y lo manifieste inconscientemente a la menor oportunidad y si su herida no está sanada o no por completo, saltará a la menor oportunidad.  Estas personas no son objetivas, pues creen que las circunstancias alrededor giran a través del filtro de su herida y se sentirá rechazado aun cuando no lo sea.

Como ya se dijo, muchas de las almas que sufren la “Herida de Rechazo” y adoptan la Máscara de Huidizo”, son almas que sintieron la herida desde el embarazo… Múltiples estudios en las regresiones a la vida intrauterina que se han observado, han revelado que desde que se encontraban en el vientre materno, se sentían en un lugar obscuro y ocupando muy poco lugar, esto confirma que la Herida de Rechazo puede comenzar a crearse incluso antes del nacimiento.

Esta máscara físicamente se reconoce por ser muy estrecho, le es fácil simular que desaparece o que no está muy presente o visible en un grupo… Es un cuerpo que no desea ocupar mucho lugar, que intentará toda la vida no ocupar demasiado lugar. Cuando casi no hay piel y parece que ésta está pegada al hueso, podemos deducir que la herida de rechazo es muy “profunda”.

Es como si las diferentes partes de su cuerpo no encajaran o estuvieran “fragmentados” y no encajaran en  conjunto, por ejemplo, el lado derecho del rostro pudiera ser muy diferente al izquierdo, no es necesario medir, esto se observa a simple vista.  Cuando se habla de una parte del cuerpo fragmentado, es como si faltara algo, como glúteos, o senos, o mentón..  A unos tobillos mucho más delgados que las pantorrillas o a un hueco en la zona de la espalda, el pecho o el vientre, etc…

Podría decirse que el cuerpo está contraído, los hombros echados hacia delante, los brazos pegados al cuerpo, podría ser como un adulto en un cuerpo de niño, cuando veas un cuerpo “deforme”, que produce lástima, con toda certeza estarás frente a una persona con la Herida de Rechazo.

El rostro y los ojos de la persona huidiza son pequeños.  Los ojos parecen ausentes o vacíos, debido a la tendencia que tiene esta persona a huir de su mundo, con frecuencia sus ojos están llenos de temor.  Al ver la mirada de una persona con la Herida de Rechazo, podemos tener la impresión de que vemos una “máscara”, sobre todo alrededor de los ojos, ya que debajo de ellos hay ojeras.

Quien sufre ésta herida busca a menudo el amor incesantemente en el progenitor de su mismo sexo y en ocasiones proyecta su búsqueda hacia otras personas del mismo sexo también.

Las enfermedades más comunes en el Huidizo (Herida de Rechazo) son:

Sufre frecuentemente de diarreas ya que rechaza los alimentos antes de que el cuerpo los asimile adecuadamente, puede padecer arritmias, una irregularidad en la frecuencia cardiaca, a menudo odia al progenitor de su mismo sexo, pero si no se permite odiarlo, puede sufrir de cáncer, propenso a enfermedades respiratorias, alergias a alimentos o substancias; también puede recurrir al vómito, es una manera de rechazar algo o a alguien, puede sufrir agorafobia (temor a espacios abiertos o descubiertos), puede ser objeto de enfermedades como hipoglucemia o la diabetes, suelen tener necesidad de azúcar, puede volverse depresivo o maniaco-depresivo.

Resumen de las características, enfermedades y origen de la herida de Rechazo:

Surgimiento de la Herida: Desde el nacimiento, incluso desde el vientre materno antes de nacer, hasta el primer año de vida. No sentir el derecho a existir.

Máscara: Huidizo.

Progenitor: Del mismo sexo, en ocasiones del contrario.

Cuerpo: Contraído, angosto, delgado o fragmentado.

Ojos: Pequeños, atemorizados o con la impresión de llevar un antifaz.

Vocabulario: “nulo” “nulidad” “nada” “inexistente” “desaparecer”

Carácter: Desapego a lo material, perfeccionista, intelectual. Pasa de la fase de amor al odio profundo. No cree en su derecho a existir. Tiene dificultades sexuales, se cree insistente, carente de valor, procura la soledad, se contrae, tiene la capacidad de hacerse invisible, busca diferentes medios para huir, se deslinda del mundo. Se siente incomprendido, tiene dificultades para dejar vivir su niño interno.

Mayor Temor: El pánico.

Alimentación: Pérdida de apetito por las emociones o el temor, ingiere porciones pequeñas. Para huir consume azúcar, alcohol o drogas. Tiene predisposición a la anorexia.

Enfermedades Posibles: Cutánea, arritmia, cáncer, diarrea, problemas respiratorios, alergias, vómitos, desmayos, estado de coma, hipoglucemia, diabetes,  depresión suicida, psicosis.

Comúnmente las personas con Herida de Rechazo y Máscara de Huidizo, son personas que huirán cuando se sientan vulnerables, se sentarán cerca de las puertas o ventanas a modo de poder escapar ante una situación incómoda y serán personas que no dejarán huella al irse de algún lugar, son las típicas personas que nunca sabes en qué momento se fueron…

En el siguiente artículo conoceremos la Herida de Abandono con Máscara de Dependiente, no te lo pierdas.

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