Primero Editores / Ingrid Ahumada
Toluca, México.- Durante la pandemia incrementó en 20 por ciento la violencia contra menores de edad en el hogar, no obstante, disminuyó la denuncia por estos hechos debido a que los pequeños se encuentran aislados con sus familiares cercanos y no hay quien observe su trate o denuncie el maltrato en su contra.
Cristel Yunuen Pozas Serrano, Procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Estado de México (DIFEM), explicó que generalmente los maestros de los menores informaban lo que percibían en su conducta, comportamiento o incluso cuestiones físicas, pero actualmente los niños están en casa con adultos de su núcleo de origen, por ello, realizó un llamado a familiares cercanos o vecinos para que denuncien incluso de manera anónima.
“Hay una compleja situación cultural debido a que muchos caen en los comentarios de -a mi así me educaron- o -son mis hijos y yo hago con ellos lo que yo quiera-. (…) Este tipo de violencia desde siempre ha sido invisible al confundir el derecho de la corrección que tienen los padres, con los derechos a una vida sin violencia de los menores”.
Precisó que del 18 de marzo al 29 de mayo recibieron denuncias por parte de vecinos y algunos familiares por casos de violencia física, seguido de cuidados negligentes como desnutrición o malas condiciones de vida porque el adulto no propicia todas sus necesidades y, finalmente, por violencia sexual.
En este sentido, indicó que durante dicho periodo atendieron por violencia física 242 casos, 69 por cuidados negligentes y 32 por violencia sexual.
Asimismo, indicó que por estos casos han acogido en todo el territorio mexiquense aproximadamente a 50 pequeños, quienes permanecen en centros de asistencia social en los que les garantizan el derecho a la alimentación y vestimenta, además de actividades educativas.
Explicó que en la pandemia pasan muchos fenómenos a la par y hay desde quienes pierden el empleo, hasta quienes ya no cuentan con dinero y las condiciones de violencia incrementan, aunque estas no son exclusivas de la pandemia, pues son situaciones presentes desde hace tiempo.
“Todas aquellas circunstancias en las que vive un niño en sus primeros años de vida, determinarán al adulto que queremos formar, por eso es tan importante y este tipo de violencia ha sido invisible desde hace años”.
Por lo anterior, reiteró el llamado a las personas a denunciar todo tipo de violencia y destacó que en este caso cuentan con la denuncia anónima, a la que el DIFEM da seguimiento a los reportes, acude a los domicilios, verifica como se encuentran los menores psicológicamente y físicamente, así determinar si se trata de una mala crianza y no una condición de violencia.
