Por Zuleyka Franco
¿Cuál es la diferencia entre la salud mental normal y los trastornos mentales? A veces, la respuesta es clara. Pero, a menudo, la distinción no es tan obvia. Por ejemplo, si tienes miedo de dar un discurso en público, ¿significa que tienes un trastorno de salud mental o un caso de nervios lógicos? ¿En qué punto la timidez se convierte en un caso de fobia social? A veces, las personas experimentan una importante perturbación en este funcionamiento mental. Puede haber un trastorno mental cuando los patrones o cambios en el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento causan angustia o alteran la capacidad de funcionamiento de una persona. Un trastorno de salud mental puede afectar tu capacidad para lo siguiente: Mantener relaciones personales o familiares, funcionar en entornos sociales, desempeñarte en el trabajo o en la escuela, aprender a un nivel acorde a tu edad e inteligencia o participar en otras actividades importantes. Las normas culturales y las expectativas sociales también desempeñan un papel en la definición de los trastornos de salud mental. No existe una medida estándar en todas las culturas para determinar si un comportamiento es normal ni cuándo se vuelve perturbador. Lo que puede ser normal en una sociedad puede ser motivo de preocupación en otra.
Jeffrey Lionel Dahmer, también conocido como el Caníbal de Milwaukee o el Monstruo de Milwaukee, fue un asesino en serie y delincuente sexual estadounidense que cometió el asesinato y desmembramiento de diecisiete hombres y adolescentes entre 1978 y 1991. Muchos de sus asesinatos posteriores involucraron la necrofilia, el canibalismo y la preservación permanente de partes del cuerpo, generalmente todo o parte del esqueleto. Aunque se le diagnosticó un trastorno límite de la personalidad, un trastorno esquizotípico de la personalidad y un trastorno psicótico, se encontró que Dahmer estaba legalmente cuerdo en su juicio.
En su casa encontraron una cabeza humana en el refrigerador, dos bolsas en el congelador que contenían un corazón humano y unos genitales masculinos. En la recámara se encontraron cinco cráneos y diversos objetos como cuchillos, sierras y martillos, así como fotos detallando procesos de desmembración de cuerpos humanos. En otro cajón se encontró un esqueleto completo con los huesos limpiados con cloro, un cuero cabelludo disecado y un tambor de 260 litros lleno de ácido con tres torsos y otras partes humanas. También se encontraron rastros de sangre en las paredes.
Dahmer pasó desapercibido mucho tiempo por ser un hombre perfectamente funcional dentro de la sociedad, aunque algunos lo catalogaran como “raro”, nada impedía que desempeñara actividades tanto estudiantiles como laborales a lo largo de su vida. Los psiquiatras que lo atendieron le dijeron que estaba enfermo, por lo que se declaró culpable con atenuante de enajenación mental, para ser condenado a una cárcel especial para enfermos mentales, pero el atenuante fue finalmente rechazado. En principio se había declarado inocente, pero cambió su declaración por la gran cantidad de pruebas encontradas en su contra. El jurado entonces lo declaró mentalmente sano y por consecuencia fue finalmente sentenciado a 15 cadenas perpetuas consecutivas. El criminal admitió haber practicado el canibalismo y devorado los bíceps de una de sus víctimas. Señaló que se masturbaba ante los trozos humanos y las calaveras de aquellos que consideraba hermosos y a quienes no quería perder. Contó a los policías que tenía la sensación de poder permanecer al lado de ellos si los mataba y conservaba sus cráneos. Declaró también que las tres cabezas halladas en su nevera y en su congelador, con la carne intacta, pertenecían a sus tres últimas víctimas.
Ahora bien, hablemos físicamente de Jeffrey Dahmer, ya que si bien se podía considerar como un hombre agraciado físicamente, nadie se detuvo a sospechar sobre ser un asesino y menos serial, por su apariencia física y su comportamiento flemático y soso; pero nosotros hoy hablaremos de ella y haremos un Diagnóstico rápido acerca de su Morfopsicología.
El marco de su rostro además de verse como parte de un ambiente hostil, forma parte de los marcos retraídos, y de los que menos cuentan con vitalidad y energía, a causa de que los marcos retraídos por lo regular, deben saber administrar su energía y hacer descansos, ya que suelen cansarse o fatigarse con cierta facilidad. Son buenos vendedores de objetos pequeños (de ahí saber cómo hablarle a sus víctimas) e introvertidos con mayor frecuencia. Debería tener un equilibrio correspondiente al marco de rectángulo, sin embargo en Dahmer prevalece el idealismo en su personalidad íntima, familiar y con sus progenitores, es totalmente asimétrico lo que habla de un descontrol muy marcado entre su yo íntimo y su yo social. Presenta alexitimia en las sienes lo que habla de su incapacidad para identificar sus emociones (presente en autistas y psicópatas) y consecuentemente tener problemas de expresión, puede llegar al fanatismo. La idealización entre sus ideas y sus acciones, lo llevó a la práctica del canibalismo; el querer conservar a sus víctimas a través de retener y comer parte de su cuerpo, habla sin duda del fanatismo que mencionamos. Más práctico que teórico sin duda. Su modelado es una combinación entre abollado (zona superior) y ondulado (zona inferior), el primero nos dice que Dahmer era un hombre pasional, pero como está en la zona superior hablaremos de sus ideas, ideas pasionales, su adaptación en cuanto ideas será difícil y no habrá términos medios. Por otro lado el ondulado nos habla de cierto grado de sociabilidad, como se presenta en la zona inferior nos referimos a instintos, con cierta ternura y disposición, si lo relacionamos con sus idas pasionales y los encuentros con sus víctimas, coincidirá perfectamente en cómo pensaba y actuaba. Dahmer era idealista pero poco reflexivo, aunque su zona de realización es marcada, con lo cual comprobamos que sus ideas las realiza, pero no las reflexiona. Su atonía en ciertas zonas nos habla de su inactividad, nula comunicación, pena por su propia persona, abandono de proyectos, postergamiento e inestabilidad, con una débil consciencia de sí. Existen características en su nariz que confirman parte de lo antes dicho, su incapacidad para expresar emociones, con muchos problemas para acercarse a las personas, sobre todo en su lado íntimo, sin embargo, también se destaca su búsqueda de afecto; además de ser una persona con tendencia al aburrimiento. Podía tener problemas para relacionarse, no obstante, podía dejar entrar a cualquiera en el que viera un poco de lo que buscaba. Sus ojos nos hablan de su introversión, su timidez, era una persona analítica y detallista con algunas cosas en específico. Su boca es de una persona que habla poco, de pocas palabas y concretas para dar y recibir información, no era un gran orador, buscaba decir las cosas de la manera más práctica y sin rodeos, aunque él no haya sido capaz de expresar, sí tenía una necesidad de afecto, principalmente de diálogos, abrazos y caricias (el sexo era consecuencia); también nos habla de sus necesidades afectivas y de sus impulsos descontrolados. Otra cosa que se aprecia, es su represión tanto de expresar emociones, como de su represión sexual; puede tener ideas pasionales, pero no las consume, por lo menos no como normalmente lo hace la mayoría de la gente. Su mandíbula habla de la necesidad tan fuerte de su sexualidad y de la fuerza de la que podía hacer uso en los momentos íntimos, de su lívido. Su boca confirma su capacidad de seducción. Aun así, sus pómulos desvanecidos indican su falta de autoestima. Las dudas de las que habla su mentón, puede ser una lucha entre lo bueno y lo malo, de lo que quiere hacer y de lo que debe hacer cuando da rienda suelta a sus ideas e instintos.
La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona. También determina cómo un ser humano maneja el estrés, se relaciona con otros y toma decisiones. Las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje más alto de problemas de salud en Estados Unidos, y durante la pandemia a nivel mundial, se dispararon en gran medida los problemas de salud mental, debido al encierro, la monotonía, la inactividad, entre otras, principalmente en los países tercermundistas, donde la salud mental no es una prioridad por derecho humano. Los problemas de salud mental NO son causados por una “debilidad personal”. La mayoría de estos problemas se deben a una combinación de antecedentes familiares y de factores ambientales, biológicos y psicosociales. La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social, y afecta la forma en que pensamos, sentimos, actuamos y tomamos decisiones. La necesidad de actuar en relación con la salud mental es indiscutible y urgente, además de tener un valor intrínseco y fundamental y es parte integral de nuestro bienestar general.
Actuar sobre los determinantes de la salud mental requiere a veces adoptar medidas en sectores distintos del de la salud, por lo que los programas de promoción y prevención deben involucrar a los sectores responsables de educación, trabajo, justicia, transporte, medio ambiente, vivienda y protección social. El sector de la salud puede contribuir de modo significativo integrando los esfuerzos de promoción y prevención en los servicios de salud, y promoviendo, iniciando y, cuando proceda, facilitando la colaboración y la coordinación multisectoriales. La promoción de la salud mental de los niños y adolescentes es otra prioridad, que puede lograrse mediante políticas y leyes que promuevan y protejan la salud mental, apoyando a los cuidadores para que ofrezcan un cuidado cariñoso, poniendo en marcha programas escolares y mejorando la calidad de los entornos comunitarios y en línea. Los programas de aprendizaje socioemocional en las escuelas son de las estrategias de promoción más eficaces para cualquier país, independientemente de su nivel de ingresos. Pongámoslo en práctica también en casa. La salud mental debe ser una prioridad y un tema de auto cuidado y no de consecuencia.
