Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México.- Con cubetas, escobas y jabón, llegan familias enteras al Panteón General de La Soledad en Toluca, acuden a lavar y adornar las tumbas de sus difuntos que ahí descansan, sin embargo, no consumen flores, veladores ni contratan el servicio que ofrecen personas externas al recinto para lavar las tumbas, pues mientras los comerciantes aseguran que la economía no les permite contratar o consumir, las personas señalan que lo hacen para preservar la tradición.
Doña Mónica Linares, una señora de 68 años de edad, contó en entrevista que en este panteón visita a sus abuelos, sus padres y un hijo, quienes segura dijo “están descansando en santa paz”.
Desde temprano llegó acompañada de uno de sus hijos y dos nietos, quienes entusiasmados la ayudaban a acarrear agua para lavar la tumba de sus padres. Mientras acomodaba las flores, Mónica Linares rezaba entre murmullos y contó que espera un día terminar aquí, junto a sus familiares que recuerda con tanto cariño.
“Es importante inculcarle a las nuevas generaciones estas tradiciones, realmente no sabemos si nuestros difuntos sepan que en estas fechas pensamos en ellos o los recordamos, pero siempre están en nuestras oraciones y para no olvidarlos hay que -precisamente- inculcarle esto a nuestros nietos”, comentó.
Tras adornar la tumba, los familiares encendieron una veladora, se tomaron de las manos alrededor de la fosa y realizaron un par de oraciones para después visitar el resto de las tumbas y hacer lo mismo.
Buena afluencia, poca venta
Pese a que se prevé que la afluencia de las personas en los panteones de Toluca, sea incluso mayor a la de años anteriores, la venta de flor y la contratación de personas para lavar tumbas ha ido a la baja.
En un recorrido realizado por Primero Editores, por el Panteón General de La Soledad, personas que prestan el servicio para lavar las tumbas de los difuntos, comentaron que en comparación con años anteriores, este año las personas no han acudido a visitar a sus difuntos días previos a la celebración del Día de Muertos, por ello, esperan que el 1 y 2 de noviembre, aumenten las visitas a estos lugares.
“Casi no hay gente, en otros años nos contratan más de 50 personas en un día y ahora nada, ni uno”, comentó Mariana, una joven que explicó que cobra 50 pesos por lavar una tumba y acomodar las flores que les llevan los visitantes.
Baja venta también en flores
Además, la venta de flores también ha sido poca en los locales que se ubican afuera del panteón, esto debido a los altos costos que registran, comentó la vendedora Diana.
Indicó que el precio de los ramos de cempasúchil, nube y terciopelo es de 40 pesos y dijo que este año incrementó el precio hasta un 30 por ciento desde los productores, pues provienen de Villa Guerrero. Además dijo que la docena de rosa se vende en 120 pesos la roja, mientras que la blanca se ofrece en 130 pesos, esta flor en dichos colores son también los que más se venden en esta temporada para adornar las tumbas del panteón.
Añadió que en comparación con el año pasado disminuyó también la venta de flor, ya que -dijo- en años anteriores la venta iniciaba incluso 4 días antes del primero de noviembre y reiteró que hasta el momento han vendido muy poco, aunque la esperanza no muere y esperan recuperar la inversión en los dos días de la celebración.