Primero Editores / Ingrid Ahumada

Toluca, México.- Contra las reformas que penalizan las terapias de reconversión sexual, integrantes del Frente Nacional por la Familia, se manifestaron frente al Palacio del Poder Legislativo, tras considerar que la misma es una sanción a los padres que solo buscan criar a sus hijos, por ello, consideraron que debe ser permitida cualquier tipo de atención psicológica para con una “identidad sexual no deseada”.

Ángeles Bravo, presidente del Frente Nacional por la Familia en el Estado de México, aseguró que han leído con detenimiento la “copia calca” de la iniciativa presentada en el Senado de la República y ahora en el estado por la diputada Beatriz García Villegas, integrante del Grupo Parlamentario Morena, misma que tiene la intención de hacer una adición al artículo 211 del Código Penal del Estado de México, con el objeto de “prohibir y sancionar las terapias de conversión por orientación sexual, expresión o identidad de género”.

Abundó que dicha ley no es específica, ya que penaliza con hasta 6 años de cárcel a las personas que ofrezcan cualquier tipo de servicio de las “mal llamadas terapias de conversión”, sin especificar qué personas y qué servicios, por lo que se corre el riesgo de que así, se sancionen incluso a padres de familia, docentes, ministros de culto, psicólogos y orientadores familiares. 

“Creemos que toda la gente tiene derecho de acudir al psicólogo o las atenciones y recursos que considere pertinentes para sí mismo sin que haya una ley que diga en que sí y en que no te puedes atender”, señaló entre consignas como “con mis hijos no te metas” y “a mis hijos los educo yo”.

Considero que las terapias regenerativas, no readaptativas o de conversión, no vulneran los derechos de las personas, pues atienden compulsiones, maltratos, problemas de la infancia y si en el camino las personas deciden atender “una atracción no deseada” lo pueden hacer.

“Exhortamos a nuestros diputados a que se conviertan en verdaderos representantes de un pueblo que busca paz, que busca empatía y que necesita confiar en que hay leyes justas, que protegen a los más indefensos, velan por los derechos humanos fundamentales y tienen claro que sólo desde la fortaleza de la familia, vendrá la paz y la prosperidad que nuestro Estado de México necesita”.

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