Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México.– La fe mueve montañas, sin embargo, los creyentes aseguran que hace mucho más, pues hay quienes encomiendan cuestiones como la salud y el trabajo a Dios y a la Virgen María, por ello, participan en la Peregrinación Diocesana y de la Arquidiócesis de Toluca al Tepeyac, la cual salió esta mañana del centro de la capital mexiquense.
Con la esperanza de obtener bendiciones, más de 30 mil hombres y mujeres de todas las edades emprendieron la caminata posterior a la misa de buen viaje oficiada por el Arzobispo de Toluca, monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos, quien durante la homilía señaló que actualmente la familia atraviesa por una crisis y por ende, hay un “resquebajamiento” al interior del hogar, de ahí que sucedan tantos hechos violentos que han conmocionado al país.
Ante lo anterior, el Arzobispo pidió a los devotos pedir a la morenita del Tepeyac por la sociedad, la familia y paz para México y el mundo, en este sentido les recordó que el mismo Jesús se hizo peregrino para ir en busca de la voluntad del padre, así como María y José al ir a Belén.
“Hay que ir al encuentro de nuestra madre para poner a sus pies a todas las familias y pedirle ante todo que ella sea nuestra protectora y refugio y que nos conceda la paz”, señaló el Arzobispo tras darles la bendición.
Andrés Vásquez, feligrés que participa en este peregrinar desde hace cuatro años, contó en entrevista que no sólo es pedir favores a la virgen a su llegada a la basílica, ni caminar por caminar, sino que incluso el trayecto es “terapéutico”, pues en el camino puede reflexionar sobre problemas o situaciones que le preocupan.
“No todo se le puede dejar a nuestra morenita, uno también debe poner de su parte, no es fácil participar, hay quienes lo hacen por costumbre, otros por fe y otros porque nos parece terapéutico, en el camino vamos pensando incluso las cosas que queremos platicarle a la virgencita y eso también ayuda a aplacar la mente”, contó.