Primero Editores / Ingrid Ahumada

Toluca, México.- Familias de la entidad mexiquense no tienen condiciones para seguir las clases por televisión, radio o internet, pues en algunos hogares, sobre todo de zonas rurales, apenas cuentan con uno de estos aparatos o ni siquiera tienen luz.

Según datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2018 del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), apenas el 11 por ciento de los hogares en las zonas rurales del país cuentan con un aparato de televisión para acceder a la señal y la programación. Es decir, un fuerte segmento de la población en el país se enfrentará a un desafío para lograr acceder a la educación pública o definitivamente no podrán hacerlo

Estos datos coinciden con los proporcionados por la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, los cuales indican que en México, en 2019 había 80.6 millones de usuarios de Internet, aunque de ellos, el 76.6% se concentran en la zona urbana y el 47.7% en la rural.

¿Qué pasa con las familias que solo cuentan con uno de estos aparatos y tienen más de tres hijos? ¿Cómo le harán para asegurar las clases de todos?

Esa es la situación de Margarita Hernández, madre soltera de un jóven que pretendía entrar a la preparatoria y dos niñas que buscan cursar primero y tercero de secundaria, a quienes inscribió en el único ciber de su barrio situado a poco más de media hora del centro de Santa María del Monte, un pueblo ubicado en el municipio de Zinacantepec.

Antes de la pandemia, Margarita hacía el aseo en casas de Toluca, pero actualmente no tiene trabajo debido a que sus patrones tienen problemas financieros y otros le prohibieron regresar por miedo a llevar el virus a sus hogares.

En su comunidad, parece que son vacaciones para los estudiantes, pues cuenta que la mayoría de los pequeños se observa jugando en la calles o ayudando a sus padres si es que tienen campos de cultivo. En su caso actualmente vive de lo que recolecta junto con sus hijos en los campos, una parte para alimentarse y otra para vender de puerta en puerta cuando viene a la ciudad.

La falta de dinero y en ocasiones de comida la ha orillado a pensar sacar a sus hijos de la escuela, pues dijo que si en un punto regresan no tendrá dinero para darles lo que se ofrezca e incluso le preocupa la compra de útiles.

Explicó que en su casa, apenas cuenta con una televisión y dos celulares, aunque no tiene internet, por lo que no sabe aún cómo hará para que sus hijas sigan las clases que anunció el gobierno federal previstas para el próximo 24 de agosto.

“En el pueblo los niños parece que están de vacaciones, no nos hemos enterado que alguien haga las clases como dicen, si hay casas que tienen internet pero son pocas y la mayoría creo que perderá el año”, comentó.

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