Primero Editores / Ingrid Ahumada
Toluca, México.- Este año no solo la bandera china afecta la producción de las banderas mexicanas, sino también la pandemia por COVID-19 profundizó la situación de los productores mexiquenses, quienes pese a tener la esperanza de que para septiembre mejorara la contingencia sanitaria, previeron disminuir la producción final y ello conllevo no contratar personal.
En entrevista, Rafael Cosme, dueño de un taller en San Pedro Totoltepec, explicó que su producción redujo hasta 70 por ciento y pasó de 30 empleados como costureras, cortadores y repartidores, a quienes que contrataba por temporada, a solo dos costureras.
“Les llamamos a algunos para que se vinieran a trabajar, pero además ahorita les preocupa su salud, es la prioridad ahorita porque tienen miedo de enfermarse aunque les dijimos que tendríamos todas las precauciones”, indicó.
Precisó que antes de la pandemia cada año producían en su taller 14 números distintos de banderas, desde la más pequeña hasta monumentales, sin embargo, este año ante el COVID es distinto y solo producirán cinco números, pues se han cancelado eventos públicos que generalmente son masivos como el Grito de Independencia y el desfile cívico en distintos municipios del estado y, por ello, no tendrán puntos de venta.
No obstante, dejar de producir este tipo de elementos patrios les conllevó quedar endeudados, pues solicitaron prestamos para adelantar la compra del material para la producción de banderas de este año desde diciembre y la misma se quedará detenida.
Ante la situación, se dijo esperanzado porque las personas compren las banderas elaboradas por productores mexiquenses, pues aparte de la pandemia, uno de los problemas que enfrentan ante las bajas ventas es la venta en menores precios de las banderas chinas.
“Son de baja calidad, nuestras banderas son de lienzos que llevan las costuras, dos caras, el escudo bien impreso y cumplen con los requisitos que nos pone el gobierno federal”.