Por Latitud Megalópolis

Hace unos 30 años conocí al comandante AB como el quiere que se le identifique en esta historia.

En aquel tiempo dirigía una de las ocho comandancias operativas con las que contaba la Procuraduría General de Justicia. Un hombre robusto, serio con facilidad de palabra pero siempre muy sigiloso.

Cuando el entraba a su oficina, los elementos de la guardia que se encontraban sentados se ponían de pie en señal de respeto. Todo se hacia silencio, mal encarado por momentos tratando de montar un personaje aislado siempre bien vestido, trajes a la medida y calzado de calidad.

El comandante AB, ya tenía un historial importante dentro de su trayectoria, había combatido a la guerrilla en los años 70´aquella que durante un periodo importante puso de cabeza a los grupos de seguridad especializados en inteligencia de nuestro país. Por azares de la vida nos volvimos a encontrar después de un espacio considerado de tiempo casi tres décadas.

Un amigo comandante me facilitó su número y lo contacte después de verlo en una foto con elementos retirados del servicio secreto y ex mandos de otras corporaciones policiacas. Ahí estaba el buen comandante AB un poco más delgado con su cabello lleno de canas y su peculiar pose mal encarado.

No dude en llamar, tenía esa sensación de gusto por encontrarme con este amigo que durante mis inicios como reportero en la fuente de policía me contaba historias de hechos en donde el y un grupo de  policías mexicanos se habían especializado con el Mosadd ( servicio de inteligencia Israelí)para combatir la guerrilla en nuestro país .

En particular se tenía que combatir a la liga 23 de septiembre, que según información de Wikipedia fue una organización guerrillera mexicana de corte marxista-leninista cuyas finalidades principales era luchar por los ideales comunistas de liberación del proletariado, la destrucción de la burguesía y el establecimiento de un gobierno socialista en la nación.

Para poder financiar sus fines, iniciaron una serie de acciones violentas que consistían en robo a bancos y secuestrar personalidades empresariales de nuestro país, uno de ellos el regiomontano Eugenio Garza Sada. Un comando de esta organización intento secuestrarlo pero salieron mal las cosas y finalmente pierde la vida el industrial Garza Sada. De ahí inicia una cacería contra los responsables del crimen que conmocionó a la sociedad.

Después de muchas horas de platicar en diferentes lugares lo convecí al comandante AB que contara su historia, de cómo sitio a los guerrilleros para que tras un enfrentamiento en donde murió un elemento de la policía judicial y salió herido el comandante AB, se pudo capturar a Elias Orozco Salazar alias “El Ulises” y con ello poder llevarlo a la justicia por el homicidio de Garza Sada.

Este movimiento guerrillero ayer fueron villanos y hoy héroes en los libros de texto de primarias distribuidos por la SEP.

Por ello resulta importante este relato para la reflexión

Y de su propia mano escribió lo siguiente:

En fechas recientes, he recibido información del premio Garza Sada y ha venido a mi memoria el sujeto que cometió el homicidio de Don Eugenio Garza Sada, por aquellos días me encontraba en mi domicilio y me visitó el 4 de octubre de 1973 mi amigo el Sr. Antonio García Luna, quien comentó que su amigo y de quien había sido colaborador, el Sr. Max Michel Suberville, dueño de la empresa Liverpool le había pedido el favor de dar mantenimiento a una cabaña y un viñedo en Amecameca, Estado de México, y al estar el, hospedado en el Hotel Los Volcanes en Popo Park, los empleados del lugar le comentaron que, en una de las cabañas del hotel se hospedaban unas personas que no permitían el acceso para realizar el aseo de las habitaciones, dicha información la comento el suscrito con quien en ese entonces era mi compañero Raúl Moreno Bello, y con Jesús Miyazawa Álvarez, Subdirector de la Policía Judicial del Distrito Federal, también lo hice saber al comandante Rosalino Ramírez Faz; y al Director Lic. Jesús Antonio Sam López.

Fuimos el día 5 de octubre a investigar y a checar el lugar, regresamos y se nos proporcionaron las armas necesarias y 6 elementos del grupo de inteligencia “Anti-porros”.

El día 6 de octubre de 1973 cerca de las 19:00 hrs. rodeamos la cabaña,  y en el interior se efectuaba una reunión, a nuestro entender de delincuentes, pero era una reunión de guerrilleros de la Liga Comunista 23 de Septiembre, ellos nos detectaron y comenzaron a disparar, mi compañero Raúl Moreno Bello irrumpió por la puerta y es recibido a mansalva y lo matan, yo corro disparando mi arma UZI, pero me disparan y lesionan en el tobillo y codo izquierdos, caigo y se dan a la fuga por un campo traviesa atrás de la cabaña, Elías Orozco Salazar sube a un árbol pero es detectado por los demás agentes de la policía judicial del Distrito Federal y se rinde, de Amecameca se le traslada a los separos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal para su interrogatorio y yo fui trasladado al Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE, espero esto sirva para aclarar la detención del guerrillero Elías Orozco Salazar alías “El Ulises”.

Quiero comentar que esta es la primera entrega de las memorias que Nuestro Comandante AB estará compartiendo en exclusiva para los lectores de Latitud Megalópolis.

Hasta la próxima…

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