Por Rosa Lealde
Nadie jamás ha puesto en duda el cariño incondicional que nuestros amigos caninos sienten por nosotros, y es que después de que en ciertos países como Japón el interés por diseñar robots con características humanas una duda ha surgido ¿nuestros peludos amigos nos cambiarían por un robot?
Según un estudio de la Universidad de Yale, los perros son incapaces de comprender las señales hechas por robots, por mucho que éstos luzcan como un humano.
El estudio se centra en la capacidad que los perros muestran para comprender los señalamientos que les hacemos, si apuntamos a un lugar ellos van, sin embargo esto no sucede con un robot.
Para comprobar lo siguiente, los investigadores colocaron ante cada animal dos cajas. Una de ellas tenía una recompensa en su interior; la otra estaba vacía. Los perros eran conscientes de que uno de los contenedores lleva premio pero desconocían cual. La idea era que un gesto del robot debía ayudarles a determinarlo. Cuando la señal la hacía un humano, los perros eran capaces de localizar la recompensa en una media de 6,75 de cada 8 intentos. Cuando el interlocutor era un robot, solo tenían éxito en 3,8 intentos. Sorpendente, ¿no?
Aunque éste experimento tenga sus fallas, no cabe duda que demuestra lo capaces que son los perros para identificar a un humano de una máquina.