Toluca, Méx.- Aumentar la eficacia de fármacos que beneficien a personas con diabetes y potencialicen la industria farmacéutica son los objetivos que persigue Mariana Ortiz Reynoso, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Bajo su proyecto “Desarrollo de un co-procesado de ketoconazol de solubilidad mejorada mediante la técnica de aglomeración por fusión de un mezclador de alto corte”, financiado por el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt), Ortiz Reynoso implementa -junto a su equipo- alternativas que permiten la disolución completa de principios activos, como el ketoconazol, para mejorar su aplicación en enfermedades en la piel causadas por hongos y bacterias.

La diabetes es una enfermedad caracterizada por los altos niveles de azúcar en la sangre. De acuerdo con el Instituto de Salud Estado de México (ISEM), cada año se detectan, en promedio, 15 mil nuevos casos. “Las personas son propensas a padecer otras enfermedades como infecciones en la piel. En estos casos, ingieren fármacos que contienen ketoconazol. Si este no tiene la capacidad de disolución, impedirá la absorción del cuerpo y, por ende, aplicarse el tratamiento adecuado”, explicó la Doctora en Farmacia y Tecnología Farmaceútica.

Para lograr esto Ortiz Reynoso y su equipo, desde la Facultad de Química, utilizan la técnica de aglomeración por fusión de un mezclador de alto corte. “Primero se funde un polímero, se mezcla a esta alta velocidad con el ketoconazol. Al dejar enfriar, se obtiene un producto en estado sólido y se logra la dispersión de las moléculas para su fácil disolución”.

Mientras se genera una nueva línea de conocimiento, como es la de principios activos mejorados, se trabaja con equipos existentes en farmacéuticas.”Estamos promoviendo la industria nacional con productos novedosos y, a la vez, damos al paciente una forma farmacéutica donde la dosis por tableta sea menor”, comentó Mariana Ortiz Reynoso.

Volver a intentar: mujeres en la ciencia y el síndrome de la impostora

Con el financiamiento el reto es el tiempo, explicó Ortiz Reynoso. “En la investigación batallamos con ensayo y error, aunque tengamos un rumbo claro. Hay cosas que debemos resolver sobre la marcha”, una de las mayores enseñanzas dada a sus estudiantes, especialmente para Abigail Garcia Radilla, colaboradora en dicho proyecto.

Actualmente es Licenciada en Ciencias en el área terminal Bioquímica y Biología Molecular. Su participación en cada tarea le permitirá obtener su grado de Maestría en Ciencias y Tecnología Farmacéuticas otorgado por la Facultad de Química. “Ser parte de esta investigación significa mucho para mí. La Doctora me ha enseñado que el fracaso es parte del proceso, pero el trabajar duro permitirá conseguir cualquier objetivo que me proponga”, compartió García Radilla.

Ahora, el consejo que le da Mariana Ortiz Reynoso a las nuevas generaciones de investigadoras mexiquenses es tener tenacidad y trabajar en el síndrome de la impostora. “Constantemente nos comparamos con compañeros varones o despreciamos nuestros logros con oportunidades que no hemos tenido. Debemos creer en nosotras, en nuestra fuerza y dedicación”, enfatizó.

Finalmente, Ortiz Reynoso promueve la continuación de políticas con perspectiva de género que disminuyan la desigualdad en la ciencia y en la repartición de tareas relacionadas con el hogar y cuidado.

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