Toluca, Méx.- El consumo de esteroides anabólicos derivados de la testosterona se ha convertido en una preocupación creciente en México, particularmente entre quienes acuden regularmente a gimnasios. De acuerdo con el INEGI, el 71% de la población activa en el país entrena en estos espacios, lo que incrementa el riesgo de exposición al uso indebido de este tipo de sustancias.

Desinformación y consumo sin supervisión

Los investigadores Yareli Itzel Fragoso Salvatierra y Esteban Jaime Camacho Ruiz, del Centro Universitario UAEM Nezahualcóyotl, advierten en su artículo “Consumo de esteroides anabólicos: riesgos y consecuencias”, publicado en la Revista Universitaria, que el uso de estos fármacos sin prescripción médica conlleva graves consecuencias.

Aunque fueron desarrollados originalmente para tratar condiciones como deficiencias hormonales o retraso en el crecimiento, los esteroides anabólicos son comúnmente consumidos por recomendación de amigos, entrenadores o redes sociales, sin orientación profesional. Esta práctica representa un riesgo importante, especialmente para jóvenes deportistas.

Consecuencias físicas y psicológicas

Los investigadores detallan que, aunque los esteroides anabólicos generan resultados rápidos, su abuso puede ocasionar:

  • Acné severo
  • Daños al hígado, corazón y riñones
  • Disminución del tamaño de los genitales en hombres
  • Crecimiento de vello facial y corporal, alteraciones menstruales y cambios en la voz en mujeres
  • Trastornos psicológicos, como agresividad, ansiedad y depresión

Los riesgos se intensifican cuando las dosis exceden los 100 miligramos recomendados, o cuando se desconoce la composición exacta de los productos.

Llamado a la prevención y orientación profesional

Aunque existen regulaciones internacionales sobre el uso de esteroides en el deporte, los autores subrayan la necesidad de una mayor difusión sobre los peligros de su consumo. Recomiendan que los usuarios busquen asesoría con médicos, nutriólogos, psicólogos y especialistas en deporte, para fomentar prácticas físicas saludables y sostenibles.

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