Por: Félix Morriña
Manifestantes pacíficos de ocho jurisdicciones de verificadores sanitarios del Valle de Toluca de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), exhortaron al secretario de Salud estatal, Gabriel Jaime O´Shea Cuevas, y a los subdirectores de Normatividad y Verificación Sanitaria, Carlos Colín Marín y Armando Salcedo Alvarado, respectivamente, a resolver la falta de apoyos económicos para realizar sus actividades fuera de su demarcación asignada, porque no desean parar labores justo cuando ha empezado el Operativo Cuaresma 2018, la cual concluye el 8 de abril y en la que deben supervisar la calidad higiénica de alimentos pesqueros.
En este operativo se tienen programadas 244 visitas de verificación sanitaria a pescaderías, marisquerías, restaurantes y ostionerías, para revisar la calidad física de los alimentos, la conservación, preparación y exhibición del producto, por lo que los manifestantes de los municipios de Atlacomulco, Jilotepec, Toluca, San Mateo Atenco, Tenango del Valle, Tenancingo, Tejupilco y Valle de Bravo, piden a sus autoridades cumplan con lo pactado y se pueda realizar el trabajo sin contratiempos.
“Para poder ser un mejor servidor público se
debe tener un ambiente de trabajo que le brinde certeza por parte de sus superiores, caso contrario con lo que sucede en la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), donde no contamos con los viáticos para realizar como debe nuestro trabajo y ya estamos cansados de poner dinero de nuestra bolsa”, señaló el trabajador de confianza inconforme de esta comisión, Antonio Monroy Gutiérrez.
El verificador sanitario de Toluca agregó que no existen condiciones laborales en la Coprisem, comisión perteneciente a la Coordinación de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud del Estado de México, porque tienen que pagar por trabajar, toda vez que de su ínfimo salario deben pagar los viáticos cuando los envían a trabajar a diferentes regiones de la entidad mexiquense. Incluso tienen que pagar la gasolina, porque les han retirado el apoyo de mil 690 pesos al mes, por lo que se manifestarán de manera constante frente a sus instalaciones en la capital mexiquense hasta lograr acuerdos comunes.
Monroy Gutiérrez expresó tener miedo a las represalias, porque puede perder el trabajo o quedar congelado en un escritorio de por vida, pero decidió con el apoyo de sus compañeros, dar a conocer la grave situación por la que atraviesan a la sociedad en general y espera que antes del fin de semana logren avances significativos.
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