La UNAM recomienda evitar calentar alimentos en recipientes de plástico y no dejar botellas de agua en el coche.
Ciudad de México.- El uso cotidiano de plásticos podría estar relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, advirtió la investigadora Mariana Segovia Mendoza, del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNAM.
La experta explicó que sustancias como el bisfenol A (BPA), presente en envases de alimentos, biberones, juguetes, cosméticos, textiles y hasta tuberías de agua, actúan como disruptores endócrinos, es decir, imitan el funcionamiento de las hormonas, especialmente el estrógeno, y pueden inducir la proliferación de células cancerosas.
“Estos compuestos mimetizan las hormonas, vuelven las células más irregulares y promueven una inflamación constante”, explicó la académica.
El BPA se libera en pequeñas cantidades cuando los plásticos son sometidos al calor, por ejemplo, al calentar comida en microondas con envases de plástico o unicel. Esta exposición activa genes relacionados con el crecimiento de células tumorales.
Además, la investigadora advirtió que dejar botellas de agua o productos cosméticos en el auto puede ser perjudicial, ya que el calor y la radiación ultravioleta favorecen que los químicos tóxicos se desprendan del envase y se acumulen en el cuerpo a través del contacto con la piel o por inhalación.
Problema de salud y ambiental
Segovia Mendoza recordó que la contaminación por plásticos es un problema ambiental global. De acuerdo con datos de la ONU, cada año se vierten 8 millones de toneladas de plásticos a los océanos, y para 2050 podría haber más plásticos que peces en estos ecosistemas.
Los plásticos de un solo uso representan el 50% de los residuos generados y muchos de ellos provienen del reciclaje de otros plásticos igualmente desechables.
¿Qué hacer?
La investigadora recomienda:
- Usar recipientes de vidrio o cerámica para calentar alimentos.
- No dejar plásticos, cosméticos o juguetes dentro del coche.
- Elegir productos sin BPA y reducir el uso de plásticos de un solo uso.
“El horno de microondas no es el problema, sino los recipientes en los que calentamos los alimentos”, aclaró la especialista.
Finalmente, advirtió que el BPA puede ingresar al cuerpo por vía oral, dérmica o inhalada, y que comorbilidades como la obesidad o diabetes podrían aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama ante la exposición a estos químicos.