Ciudad de México.- La vejez por sí sola no representa un problema relacionado con la salud. Una persona puede llegar a esa etapa de diferentes formas, por lo que debe ser estudiada por separado, coincidieron especialistas de la UNAM en el Foro Internacional “La vejez no es una enfermedad. Cambios en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). Reflexiones y Críticas”.
La única manera de no hacerlo es morirse; para un proceso exitoso y saludable necesitamos relacionar todos los aspectos posibles, dijo Carlos D´Hyver De Las Deses, coordinador de Geriatría de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional.
“Uno de los aspectos más importantes es mantener los derechos humanos, no permitir el abuso y maltrato de las personas. El hecho de que la vejez haya sido puesta en un momento dado como un diagnóstico, provocó la reflexión para que su abordaje sea multidisciplinario”, agregó.
Lo anterior, luego de la presunta incorporación de la palabra “vejez” en la Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-11), que elabora la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1948, la cual ha provocado diversas posturas entre especialistas y académicos del campo de la gerontología y geriatría.
No obstante, según la Oficina de la ONU en México se aceptó la propuesta de cambiar el título del código MG2A en la CIE-11, denominado “Vejez” por el de “Disminución de la capacidad intrínseca asociada al envejecimiento”, agregó en el evento efectuado en ocasión del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.
Verónica Montes de Oca Zavala, Coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez de la UNAM, manifestó que desde hace años se lucha contra el “viejismo” y la discriminación, “que nos hacía ver un retroceso de un siglo y medio”.
“Hay una corriente en gerontología que asegura que mirar a la vejez como una enfermedad, favorece a la industria farmacéutica. Aunque la causa más importante para envejecer es el tiempo, no solo es eso, sino es cómo se vive ese tiempo y en qué condiciones”, destacó.
En el acto inaugural, Miguel Armando López Leyva, director del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), refirió que es momento de entender, comprender, proponer distintos aspectos relacionados con el envejecimiento.
“Se ha convertido en los últimos años, para fortuna del país, en un tema fundamental de gran interés, no solo de reflexión académica, de trabajo de análisis, sino un tema de política y de políticas públicas”.
Carmen Casas Ratia, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), recordó que a partir de los años 70 se robustecieron esos prejuicios arraigados de considerar a las personas adultas mayores o a la vejez como una enfermedad, “como un grupo etario no consciente, que no tenía espacio de incidencia”.
En su oportunidad, Elba Rosa Leyva Huerta, directora de la Facultad de Odontología (FO), mencionó que una de las principales consecuencias de este proceso es la falta de secreción salival. “Las mucosas se resecan y se complica comer, hablar y relacionarse con las demás personas. Es un verdadero problema de salud”.
En tanto, María Montero y López Lena, académica de la Facultad de Psicología, indicó que debe emprenderse una reconceptualización a partir de una perspectiva más amplia. “Refrendamos la vocación de servicio, compromiso tanto institucional como personal y disciplinario, construiremos nuevo conocimiento a favor de una vejez digna, diversa y multicultural”.
Estuvieron también Graciela Casas Torres, coordinadora del Centro de Investigación y Estudios de Trabajo Social en Gerontología de la ENTS; y Edgar Iván Mayo Armas, jefe del Departamento de Seminarios Universitarios de la Secretaría de Desarrollo Institucional de la UNAM.