Ciudad de México.- Con un proyecto original y de posible aplicación para restaurar una laguna contaminada, Ruth Ángela Adame Villamil, egresada de la maestría en Ingeniería Ambiental de la UNAM, obtuvo el Premio “Fernando González Villarreal” a la Mejor Tesis en Recursos Hídricos, estímulo que otorgan Fundación UNAM y la Red del Agua a integrantes de la comunidad universitaria.
En entrevista, Adame Villamil explicó que “Estrategia para la selección del escenario conceptual más viable para el mejoramiento y aprovechamiento de la Laguna La Piedad, en Cuautitlán Izcalli, Estado de México”, fue desarrollado bajo la dirección del doctor Víctor Manuel Luna Pabello, en el Laboratorio de Microbiología Experimental de la Facultad de Química y en el posgrado del Instituto de Ingeniería (II), campo de conocimiento ambiental; y fue nutrido con muestras obtenidas en el cuerpo de agua de la localidad.
Su estudio plantea un muestreo inicial para determinar cuáles son los focos en donde se requiere mayor atención, para luego concentrarlos de tal manera que se optimicen los recursos existentes y las nuevas propuestas para limpiar el vital líquido del lugar, que hoy se encuentra sin vida acuática debido a la alta contaminación.
Este cuerpo de agua recibe constante vertido de contaminantes, principalmente de tipo municipal, y su flujo es más lento, lo que hace que se sature.
Adame Villamil plantea una propuesta integral que considera la construcción de un humedal artificial y la puesta en marcha de dos plantas de tratamiento de agua residual que existen en el sitio, pero están en desuso.
“Se sugiere empezar con una etapa en donde pondremos un humedal artificial que sirva como un filtro o riñón de la laguna. Si no se deja de verter agua contaminada no se mitigará el daño; sin embargo, sería un principio para captar contaminantes”, detalló.
Los humedales tienen la capacidad de tratar el agua residual de forma química, biológica y física y, de acuerdo con la tesis, es la tecnología con mayor retención de contaminantes.
Después, en una siguiente etapa, se pondrían en marcha dos plantas de tratamiento: una de tipo convencional que funciona con lodos activados, captando y tratando el total del agua que entra a la laguna; y otra que ya existe en el sitio, pero necesita rehabilitación, así como otras etapas subsecuentes.
La laguna de La Piedad tiene una particularidad: en la temporada de estiaje tiene cierta carga de agua con alto volumen de contaminación, la cual puede disminuir al aumentar la cantidad del líquido limpio durante la época de lluvias, cuando se diluyen los contaminantes, explicó. Entonces, el sistema de tratamiento debe considerar las variantes en este volumen de agua, que se presentan a lo largo del año.
De acuerdo con estimaciones de la galardonada, se requieren aproximadamente 220 millones de pesos para llevar a cabo su proyecto, razón por la cual son necesarios apoyos del municipio y federales, a través de la Comisión Nacional del Agua.
El premio otorgado a Adame Villamil es el segundo reconocimiento que recibe: el primero fue una mención honorífica en el Premio COMEPO a Mejor Tesis de Posgrado para la Innovación y el Impacto Social en México, galardón a nivel nacional otorgado por el Consejo Mexicano de Estudios de Posgrado (COMEPO).
Ingeniera química por la Universidad Tecnológica de México, cursó la maestría en Ingeniería Ambiental en la UNAM, institución a la cual no descarta volver para estudiar un doctorado en Ingeniería Ambiental.
Tuvo como revisores a Alma Concepción Chávez Mejía, Georgina Fernández Villagómez y a Óscar González Barceló, los tres del II; así como a Mercedes Esperanza Ramírez Camperos, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.