Xochimilco, Ciudad de México.- Después de años de abandono y daños severos causados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, la emblemática estructura de Los Manantiales de Xochimilco, diseñada por el arquitecto español Félix Candela, está recuperando su esplendor gracias a un esfuerzo conjunto entre expertos de la UNAM, la alcaldía de Xochimilco y diversas instituciones. Este espacio, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987, busca retomar su papel como punto de reunión pública y símbolo arquitectónico.
Rescate de una obra maestra
El director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, destacó que la restauración fue posible gracias al Plan Nacional de Reconstrucción 2019, implementado por la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, con la colaboración de la alcaldía de Xochimilco y especialistas en ingeniería y arquitectura.
El proyecto ha pasado por tres etapas cruciales que evitaron el colapso del cascarón. Desde el apuntalamiento de la estructura, la instalación de pilotes de 25 metros de profundidad y la reparación de más de un kilómetro de grietas, cada acción ha sido clave para preservar la estabilidad y estética del edificio.
“La seguridad del inmueble está garantizada”, aseguró el arquitecto Andrés López García, encargado principal del proyecto, quien explicó que además de reparar los daños, se trabaja en mejorar los accesos y recuperar su visibilidad tras años de descuido.
Hacia un futuro prometedor
Con el rescate estructural casi completo, se busca convertir a Los Manantiales en el epicentro de un corredor cultural que conecte el restaurante Las Flores, otra obra de Candela, con la histórica Casa de Bombas de 1904. El objetivo, explicó Del Cueto, es transformar estos espacios en un área pública accesible y funcional que resalte la historia y el diseño vanguardista de Xochimilco.
La presentación oficial del proyecto se llevará a cabo en enero de 2025, marcando un nuevo capítulo para esta joya arquitectónica que, según el arquitecto, es un referente cultural mundial. Su diseño, basado en geometrías paraboloides y materiales eficientes, revolucionó la arquitectura moderna y dejó una huella imborrable en el paisaje urbano de México.
Historia de un ícono
Originalmente inaugurado como el Parque Restaurante Manantiales en 1938, este espacio fue reconstruido en 1957 tras un incendio. El encargo llegó a manos de Félix Candela, un arquitecto exiliado en México tras la Guerra Civil Española, quien trabajó en estructuras laminares que redefinieron el uso del concreto. Su legado incluye obras como el Palacio de los Deportes y las estaciones del Metro San Lázaro y La Merced.
Un futuro en el horizonte
El rescate de Los Manantiales no solo garantiza su preservación física, sino que lo posiciona como un símbolo de innovación y patrimonio cultural. Una vez finalizado, este espacio promete ser un punto de encuentro que celebre la historia, la arquitectura y la riqueza de Xochimilco, devolviendo a la comunidad un ícono que estuvo al borde de perderse.