Por Cristina Colmenares
Más de 30 millones de alumnos de educación básica regresaron a clases de manera virtual como consecuencia de las medidas contra la pandemia por covid-19.
Este hecho es histórico en la educación en México ya que representa un reto emocional, económico, y de oportunidades. No todos tienen las mismas condiciones para enfrentar esta situación. El uso obligatorio de herramientas tecnológicas hace que la brecha digital se amplíe aún más, haciendo de la educación un privilegio.
Datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Usos de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) señalan que el año pasado el 45% de los estudiantes no contaban con algún dispositivo como computadora, laptop, tableta o teléfonos con acceso a internet.
Las familias tienen que invertir más en la educación de sus hijos, pagando el servicio de internet, el aumento en gastos en energía eléctrica, la compra de algún aparato tecnológico que sea de ayuda, representa no solo un gasto, sino también el innegable hecho de que la educación también dejó de ser gratuita.
Por otro lado, se prevé que haya un rezago en el aprendizaje y aumento de la deserción escolar.
