Por Estefanía Antonio
Hoy se cumplió un año de la desaparición de Edgar Villalba Ceballos, padre de familia de 40 años con una discapacidad motriz a causa de un accidente. Pero a pesar de los esfuerzos que su familia ha realizado para encontrarlo, han denunciado la ineficiencia de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México en las investigaciones para la resolución caso.
“No es posible que a un año no tengamos resultados con todos los indicios que tenemos”, mencionó Alma Bibiana Villalba Ceballos, hermana del desaparecido, quien pidió a través de un video el apoyo de cualquier persona que pueda proporcionar datos para su localización.
Pero, ¿Qué se sabe del caso? Estos son los hechos:
•El día 22 de abril del año 2019, Edgar Villalba se encontraba desayunando con su hija y uno de sus trabajadores. A las 10:06 am recibió una llamada telefónica del trabajador de una persona que le debía dinero, diciéndole que fuera al taller de esa persona para que le pagaran.
•Diez minutos después recibió otra llamada de la misma persona, quien se estipula le dijo que llegaría tarde.
•A las 11:07 am, Villalba salió de su casa ubicada en San Luis Obispo para cobrar el dinero pero desapareció en la calle Calzada de San Miguel Apinahuizco, donde se encuentra el taller de la persona que le debe dinero.
•Aproximadamente a las 11:20, Villalba le marcó por teléfono a un amigo para comentarle que la persona que le debía dinero se estaba poniendo “hostigoso” y necesitaba apoyo, sobre todo por su discapacidad motriz.
•Cinco minutos después, el amigo de Villalba volvió a marcarle por teléfono pero este se escuchaba nervioso, se cortó la llamada y posteriormente apagaron el teléfono. A partir de ese momento no se volvió a saber de Villalba.
Al respecto, la familia denunció los hechos con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) pero denunciaron que por 85 días no realizaron una verdadera investigación en contra de los sospechosos de la desaparición. Se estipula que la razón es que el principal sospechoso tiene influencias dentro de la FGJEM.
Por tanto, la familia decidió pagar servicios particulares para la investigación del caso. Cien días después de la desaparición los datos recopilados fueron presentados en una audiencia con el Fiscal General y a partir de ese momento se busca la vinculación a proceso del principal sospechoso.
Sin embargo aún no se ha logrado cambiar la situación jurídica del sospechoso y los demás implicados de testigos a imputados.
Entre las ineficiencias por la que ha pasado el caso, se encuentra que se ha cambiado cuatro veces de policías de investigación y ministerio público.
Cabe mencionar que a pesar de que la familia ha buscado a Villalba en el Servicio Médico tanto del Estado de México como de la capital del país, no han encontrado su cuerpo. No obstante se solicitó una confronta genética con cuerpos no identificados pero desde mayo del año pasado no han tenido respuesta alguna.
Según información anónima que llegó a la familia, el cuerpo de Villalba fue arrojado a un pozo en un cerro del Estado de México, pero después de una búsqueda encabezada por los familiares y la Comisión de Búsqueda de Personas (Cobupem), no sé encontró ningún indicio de su localización.
