María Elena Maldonado

Triste casualidad que el primero de diciembre haya sido hasta hoy el día con mayor violencia con 127 homicidios , de las cuales 21 ocurrieron en Coahuila; 14 en el Estado de México, 10 en Guanajuato, 10 en Oaxaca y 9 en Baja California; 7 en Michoacán, Puebla y Veracruz 6 cada uno.

Hidalgo, Jalisco, Ciudad de México y Tamaulipas con 5 por estado, entre los más afectados. Mientras el país se desangra López Obrador celebró en el zócalo los datos que él y sus empleados tienen –desgraciadamente en la legislatura se someten a la consigna de seguir sin chistar la línea de presidencia y no a velar por los intereses de la ciudadanía- y los otros
funcionarios tampoco piensan por sí mismos, ahí está Germán Martínez que renunció a la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social pero corrió a ocupar su curul en el senado, a él le parece un sobresaliente logro de su mesías el colocar la pobreza en el centro del debate público, yo creo
que este “señor” vivía en otro planeta, pues no recuerdo a un presidente mexicano que no haya repetido miles de veces consignas sobre el combate a la pobreza.

No olviden que Martínez siempre ha estado en varios cargos de la política mexicana, en el PAN estuvo 30 años ocupando diferentes puestos, incluyendo la presidencia del partido, al cual renunció el 13 de marzo del 2018, después que a mediados de febrero le aprueban su candidatura al senado por morena.

Posteriormente AMLO lo designa Director General del IMSS, a la cual renunció el 21 de mayo de 2019, con una carta en la que acusó a “algunos funcionarios” de la Secretaría de Hacienda de ejercer una “ influencia perniciosa” en el Instituto.

Explicó que su dimisión es porque algunas de las medidas adoptadas por Hacienda son “de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal”

Me da risa hasta el lenguaje, por supuesto que él sabe que las órdenes vienen de López, pero no lo acusa directamente pues no quiere soltar el hueso y así poder regresar a su cómoda y bien pagada silla en el senado.

Este no es el tema, pero había que mostrar la calidad del que opina sobre los aciertos de su presidente. Podríamos desmenuzar su artículo en el
periódico Reforma, “Un año perturbador” pero no argumenta nada sustancial y hasta llama estúpido a Mario Vargas Llosa por definir populista al gobierno del tabasqueño, niega que “los apoyos” sean para crear un rebaño electoral, él lo nombra redistribución de la riqueza.

Qué curioso que quejándose de graves recortes a las plazas y presupuestos al Seguro Social que hasta provocaron su renuncia no reconozca el daño que está provocando con su austeridad republicana a modo y absurdo que por otro lado gasta en atención y apoyo a inmigrantes, en ayuda multimillonarias en dólares al Salvador, Honduras, Argentina… en la renta también millonaria de un hangar en California para el Avión Presidencial –que ya tenía vendido, pero siempre no- y mucho menos comprendo que teniendo ese avión un hangar construido para albergarlo se lo hayan llevado a Estados Unidos, creo que al acaudalado que lo quiera comprar le da lo mismo verlo aquí que allá.

Quizá el que rentan allá sea de algún compadre. Y aunque diga que somos mezquinos por hacer cuentas sobre el costo de traer a un delincuente electoral llamado Evo Morales a un asilo que ni había pedido y darle trato de jefe de gobierno con camionetas blindadas y seguridad del Estado Mayor Presidencial, que por cierto había desaparecido, las estamos haciendo y también son muchísimos miles.

Celebra en el zócalo con cualquier pretexto y acarrea gente de toda la República, dicen que por cabeza paga $600, más el transporte, la torta y refresco, el templete, los gafetes, sillas, vallas, artistas, sonido, seguridad. No creo que todos cobren, habrá quien vaya por gusto, sería como él si
negara que tiene su gran corte de seguidores.

Nombra el sexenio de Felipe Calderón –al que nunca deja de nombrar- como el más sangriento ¿Será que no ha hecho las números de los asesinatos en este año? Curiosamente hace hincapié en el número de militares y navales muertos -como siempre se equivoca pues los navales son parte de la milicia- menciona que en los tres últimos años de Calderón murieron 154 y con él –en un año- sólo 15, pero las cifras de las otras víctimas rebasan por mucho a las del primer año de Felipe.

Suena bien cuando dice que “esta absurda y desquiciada estrategia no se repetirá y nunca más se pondrá en riesgo de manera irresponsable ni la vida ni el prestigio de los integrantes de las Fuerzas Armadas y, mucho menos, se les utilizará para cometer excesos y ejecutar órdenes ilegales e inhumanas”

Que lastima que esas “inteligentes” medidas no hayan logrado disminuir las muertes de lado de los civiles cuyas cifras son escandalosas. De la destrucción de instituciones, programas, medio ambiente, empleo, acoso a la prensa,
ofensas a la oposición, antagonizar a los mexicanos, estancar la economía, el Nuevo Aeropuerto, nuestros migrantes en abandono y los extranjeros muy apapachados, una ambigua lucha contra la corrupción, las golpes a la democracia… ya he hablado repetidamente, pero no quiero que olviden
ni un punto de la cuarta.

El domingo –estarán enterados-también hubo una marcha del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, ahí camine con miles de ciudadanos en una protesta contra las políticas de la cuarta. La participación de los LeBarón quienes hablaron de la muerte de seis niños y sus jóvenes madres en Sonora, fue un encuentro con el dolor, la tristeza, pero sobre todo con el amor, no escuche de Julián LeBarón un dejo de odio hacia los malhechores que asesinaron a su hija, sus nietos y los demás integrantes de su familia.

Los acompañamos a la entrada del Museo Memoria y Tolerancia a colocar una manta en memoria de los masacrados.

emaldonadoballesteros@yahoo.es

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