Por Angélica Rangel
Desde el fin de semana pasado, Google anunció a sus empleados a través de un comunicado que no podrían seguir utilizando Zoom desde sus equipos de la empresa para hablar con sus amigos y familiares.
Argumentando razones de seguridad, Google bloqueó la ejecución de esta aplicación y señaló que quien lo necesitara podía utilizar la interfaz web o la aplicación en su teléfono personal.
Tanto en Windows 10 como en macOS, Zoom permitía a un potencial atacante hacerse con el control del equipo, además de otros problemas mucho más graves de cara a compañías que necesitan de un estricto protocolo de seguridad en sus comunicaciones.
Según información de Financial Times, el senado estadounidense pidió a sus miembros que no usen la app de videoconferencia de Zoom debido a las preocupaciones por los posibles problemas de seguridad y se solicitó a los senadores que encontraran una plataforma alternativa para el trabajo remoto.
La aplicación Zoom había logrado alcanzar su pico máximo en la Bolsa de Valores el 23 de marzo, con una capitalización de más de 44, 000 millones de dólares en el Nasdaq. Pero las acusaciones sobre su seguridad lo han puesto a la baja cayendo hasta un 28,7% el pasado 7 de abril.